Luis Andrés Cisneros.
El 12 de Octubre se celebra en nuestro país la Fiesta Nacional de España, efemérides que viene celebrándose desde 1892, cuando la Regente, María Cristina de Habsburgo, firmó un Real Decreto, en el que se sentaban las bases para instaurar dicha fecha como Fiesta Nacional.
Posteriormente, en 1918, el monarca Alfonso XIII, con fecha 15 de Junio, declaró también esa misma fecha como el Día de la Raza. Debido a que el 12 de Octubre se realizó el Descubrimiento de América y, como muestra de hermanamiento con los pueblos de ese continente.
Más adelante, apareció publicado en el primer Boletín Oficial del Estado, del año 1982, la confirmación y refrendo del Día 12 de Octubre, como ‘Fiesta Nacional de España y Día de la Hispanidad’.
Hasta el momento, la larga mano del franquismo no aparece en ningún momento. Esto demuestra, una vez más, el analfabetismo histórico y cultural de todos esos aprendices de políticos que, en estos momentos están dirigiendo los destinos de ciertos Ayuntamientos y Comunidades Autónomas.
Estoy cansado de leer y escuchar las razones peregrinas que aducen para no celebrar la Fiesta de España, todo, menos decir la verdadera razón: todos ellos pretenden la secesión y desaparición de la nación más antigua de Europa.
Aducen que es una fiesta franquista, cuando queda bien demostrado, y eso se hace leyendo y entendiendo lo que se lee, que ni el General Franco ni sus correspondientes Gobiernos, salvo que en 1958 el Gobierno decidió que se celebrara, también la Fiesta de la Hispanidad, que luego quedaría refrendado en 1982, decidieron nada con respecto a la fecha que nos ocupa.
Otros dicen que es una fiesta ‘antigua’. Imagino que cada año querrán cambiar la fecha y celebrar algo distinto.
También los hay que aducen que se celebra un genocidio. Curiosa forma de llamar a la gesta que hicieron miles de españoles (entre los que había catalanes, vascos, gallegos, valencianos, etc.) conquistando un nuevo mundo y, a pesar de errores, que sí los hubo, dando un ejemplo de rectitud y protección de los indígenas.
No podemos olvidar que las primeras leyes de protección a la población indígena de América que empezaron con las llamadas Leyes de Burgos de 1512, y que posteriormente, y gracias al Obispo dominico Bartolomé de las Casas, surgieron las Leyes Nuevas en 1542 y que, como novedad, ponían a los indígenas bajo la protección de la Corona.
Ninguna otra potencia de la época, ni Portugal, ni Francia, ni Inglaterra, ni Holanda harían algo semejante. Además estas Leyes han sido consideradas como el primer movimiento jurídico de defensa de los derechos indígenas.
Otro hecho a tener en cuenta ha sido el porcentaje de mestizaje que se produjo en los territorios de ultramar españoles, mientras que para el resto de países europeos sus conquistas eran colonias, lo mismo, aunque en menor medida, ocurrió en los dominios portugueses, hecho este prácticamente anecdotico o irrelevante en los territorios colonizados por otros europeos. Podemos tomar como ejemplo los Estados Unidos, donde las poblaciones autóctonas fueron diezmadas a conciencia.
Quisiera que estos adalides de la historia, como, por ejemplo, la alcaldesa de Badalona, que abrirá las puertas del Consistorio para que los funcionarios no se unan al genocidio español por cierto de unos 1.100 funcionarios, sólo 20 han expresado su idea de acudir al trabajo, (espero que su primer edil no caiga en la tentación de llamar genocidas a los que no van a trabajar), se formaran culturalmente un poquito.
Cómo no, Unidos Podemos, se desmarca de la Fiesta Nacional a través de declaraciones de su portavoz en el Congreso, Irene Montero, por ser una fiesta “franquista y pro-colonización”. Otra analfabeta histórica.
Para la portavoz de En Marea, Alejandra Fernández, “no se puede hacer fiesta para celebrar la masacre de miles de personas”. . Para el inefable Baldoví, de Compromiso, “es una fiesta vieja, desfasada y antigua y, además sacar el Ejército a la calle no es la mejor forma de celebrar algo”. Estará pensando en sacar a las Reinas Magas amigas suyas.
Y así hasta miembros de la antigua Convergencia y Unión o el ínclito Rufían (acertado apellido, si señor) que alude a “una fiesta que sólo reúne al fascismo más reaccionario”.
No quiero aburrirles con más mamarrachadas de personas que, comen y muy bien por cierto, de los emolumentos que les pagamos los que sí estamos orgullosos de ser españoles.
En algo sí somos únicos, en ningún país, la gente se pasa por el arco de sus miserias su Fiesta Nacional, Me surge una pregunta, ¿Dónde estaban todos éstas mentes preclaras, por ejemplo, en 1980? Igual celebrando el día del Pilar y la Fiesta Nacional.
De paso muchas felicidades a las mujeres que se llamen Pilar, a los aragoneses y un recuerdo emocionado a la Guardia Civil, que celebra su Patrona, dando día a día un ejemplo de abnegación, desempeño del deber y sacrificio.
Permítanme acabar con un deseo: ¡¡Viva España!!