Juan Francisco Roca. Periodista deportivo.
El Castellón juega este jueves a las 20.30 horas en Castalia el partido de ida de la Copa RFEF. Ya quedará menos. Sólo la vuelta en el Stadium Gal siete después. No sé lo qué hará el conjunto albinegro. Sólo quiero que se juegue la final y que luego el técnico y los jugadores se centren en la Liga, porque a mi me interesa ver al Castellón la próxima temporada jugando en Segunda B, y no con un trofeo de hojalata en la mano, pero jugando el próximo curso otra vez en Tercera. Si todo fuera o fuese posible mejor que mejor.
Este jueves llega el Real Unión Club, de Irún, un rival de enjundia, de Segunda B, segundo clasificado y aspirante para disputar la fase de ascenso para subir a Segunda A. Que sea lo que Dios quiera. El Castellón tiene asegurados 30.000 € y repito que nada ni nadie lo tiene que despistar en su lucha por el ascenso de categoría.
Este lunes han salido los precios para la final de Castalia. Precios, bajo mi punto de vista, abusivos. Caros. Si David Cruz y su consejo de administración quieren hacer caja, perfecto. Si quieren el máximo respaldo de la grada, se han pasado algunos pueblos. Goles 10 €; Preferencia 15 € y la tribuna 20 €. Hay partido de Primera División mucho más económicos. Que me digan lo que quieran, pero los considero abusivos.
Dirán que los abonados, que también tienen que pasar por taquilla, tienen derecho a un 3x1, es decir, comprando una entrada le regalarán dos más. Maneras de maquillar el abusivo precio de las entradas. El afán recaudatorio quedó evidente en la primera jornada de la fase nacional de la Copa RFEF. Luego que no se quejen si el jueves a las 20.30 horas se encuentran con dos o tres mil aficionados en la grada.
Y a todo ello, llega la hora de la verdad. La Copa y la Liga entran en su recta final. El Castellón está más cerca que nunca de recuperar el liderato. Igual llega el fin de semana su se gana en La Nucía y tropieza al Atlético Levante.