Juan Francisco Roca. Periodista deportivo.
Ya era hora. Finalizó la fase regular en Tercera División. Empezaba a hacerse larga y aburrida. Ahora llega lo mejor: el 'play-off' de ascenso a Segunda División B. Este lunes tuvo lugar en Madrid el sorteo de los emparejamientos del grupo de campeones y del resto de competidores. El Castellón, como líder del grupo VI, está entre los que se jugará el ascenso en dos partidos. A ida y vuelta. Y su contrincante será el Linense. Primero en tierras jienenses (el sábado 23) y la vuelta ocho días después en el estadio Castalia (domingo 31).
Si los castellonenses superan al Linares serán equipo de Segunda B. Si pierden, entrarán en la segunda fase y se verá las caras en otra eliminatoria y le podría tocar algún segundo, algún tercero o algún cuarto que siga adelante. La ventaja de ser campeón es mucha y hay que saber aprovecharla.
El problema para el Castellón es que le ha tocado un rival de los que no gustaba. De los que estaba en la lista de equipos que no se quería ver ni en pintura. Por este orden eran Pontevedra, Mérida, Algeciras y Linares. Peor hubiese sido ir a Extremadura o a Algeciras. De todas formas, el Linares es un equipo muy contundente que juega en un buen campo con capacidad para cerca de nueve mil aficionados: en Linarejos.
Ahora sólo falta una cosa: prepararse bien, ir a Linares y marcar mínimo un gol, animar a la afición para que el día 31 llene Castalia y que entre todos lleven en volandas al Castellón en el partido más decisivo de la temporada. Allí, en dicho feudo, un 26 de junio de 2005 se consiguió el último ascenso. De Segunda B a Segunda A, ante 16.000 'orelluts' hicieron fuerza para que el trallazo de Manu Busto en el minuto 16 penetrara al fondo de las mallas de la portería del Zamora. Uno gol que fue suficiente. Ahora, diez años después se quiere celebrar otro ascenso.
El técnico Ramón María Calderé tiene escasos cinco días para preparar a destajo el partido del sábado (en estos momentos se desconoce la hora). Leer los informes y ver videos es tarea del entrenador tarraconense. Concentración máxima. Luego, el viernes, desplazamiento a tierras jienenses para afrontar el partido de ida de la final. La afición no dejará solo al equipo. Ya se está movilizando. Dependerá del número de entradas que le facilite el conjunto de Linares.