Antonia García Valls. Portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de la Vall d'Uixó.
Hace unos días el Molt Honorable Sr. Fabra, en unas declaraciones, hablaba en contra de un posible “tripartito” para gobernar la Comunidad Valenciana.
Y decía que debíamos tener miedo a esa posibilidad. Un president que no hemos elegido y que todos y todas sabemos las circunstancias en las que accede a la Presidencia.
Política del miedo, decía.
Yo le contesto que no hay que tener miedo a las diferentes posibilidades que ofrece la Constitución y las Leyes. Las reglas del juego que nos hemos dado.
Pero a lo que sí debemos tener miedo es a la corrupción que se ha practicado en nuestra comunidad y que nos ha llevado a la ruina.
Debemos tener miedo a la “manipulación afectiva” que practica el PP con la ciudadanía, creando falsos fantasmas que no existen, mientras se han dedicado a acabar con la industria, la agricultura, la I+D+i, los servicios públicos de calidad y las entidades financieras valencianas, entre otras cuestiones, “emborrachados” de “fiestas y fastos” a cargo de todas y todos.
Miedo cuando el PP habla de regeneración democrática y esconde intereses partidistas y partidarios.
Miedo de aquellas voces que salen del PP que, para no asumir su responsabilidad, miran hacia otro lado y echan la culpa de todo a Zapatero. Hay que tener poca vergüenza para soltar mentiras de este calibre.
Miedo a los responsables de que Bruselas nos acuse de manipular las cuentas en la Comunitat, desde hace años. Miedo de los Zaplana, Camps, Fabras, Vela… I a sus aduladores e imitadores.
Ya en 2011 se tuvo que revisar el déficit del Estado al alza porque la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid no habían registrado los datos correctos. No habían consignado los gastos que habían realizado.
Malos gestores y mentirosos.
Miedo a los que enarbolan la “Marca España” y con sus actitudes y hechos se dedican a mancillarla y a restarle credibilidad. Miedo a estos que se encargan de que cada vez tengamos menos fiabilidad.
Miedo a los que han conseguido, con sus políticas, que nuestra comunidad, gobernada desde el año 1995 por el PP tenga la deuda pública más abultada de todas las Comunidades Autónomas, 33864 millones de euros, 13 puntos por encima de la media española.
Miedo a que continúen gobernando los que han gastado lo que no está escrito y que han hecho que tengamos el riesgo de pagar una multa de 2000 millones de euros a Bruselas por sus mentiras.
2000 millones de euros que deberían pagar todos y cada uno de los despilfarradores y mentirosos del PP de nuestra comunidad, pero que nos tocará pagar a todos y cada uno de los que vivimos aquí.