Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
Algunos centros de poder occidentales, se debaten en estos tiempos entre dos aguas, unos abogan con argumentos mas que suficientes por la globalización como el remedio a los problemas que se nos van presentando mientras otros tienden a un ‘regreso al pasado’ y un proteccionismo radical de los intereses de sus propias naciones, como vino sucediendo hasta hace no tantos años.
No incluyo en este debate al ‘aldeanismo catalán’, por no haber sido nunca una nación, pero por cierto, ellos han buscado el apoyo mediático precisamente en aquellas grandes naciones que propugnan por las tesis nacionalistas a ultranza como son EEUU y Reino Unido y por eso algunos medios de comunicación (muy pocos) tanto en un sitio como en otro, han publicado artículos pagados a precio de oro, mostrando una ‘comprensión incomprensible’ al Golpe de Estado del Ex Gobierno Catalán.
Del Parlamento Europeo no han recibido la menor atención, por eso han cometido el lamentable error de declararse abiertamente antieuropeístas.
No voy a hacer mas comentario a este respeto, porque es una pérdida de tiempo y lo que me preocupa ahora mucho más que eso, es el riesgo evidente de ‘globalización de conflictos en el mundo’ por la insensatez y falta de sensibilidad política de Trump.
¿Qué necesidad había ahora, de reavivar la llama de la capitalidad de Jerusalén para Israel?
En mi opinión, es una medida en clave nacional que da el presidente de los EEUU para apoyar al movimiento sionista yanki.
En cierto modo el pago en efectivo del apoyo recibido durante su campaña electoral y algo así como un ‘sobrepago’ del que espera resarcirse en comicios futuros, ante la caída de su popularidad interna en USA.
Cuando un dirigente no se muestra capaz de solucionar los problemas internos de sus conciudadanos, siempre recurre a crear problemas externos, para desviar la atención de los suyos propios.
Había iniciado hace pocos meses un intento de aproximación entre el mundo árabe (con su visita a Arabia Saudita) y su labor de intermediación con Israel que aparentemente había calmado la zona y presentaba buenas perspectivas diplomáticas de futuro y de momento un frenazo innecesario e imprevisto.
Un balón de oxigeno (si así se le puede llamar) a la ‘unidad imposible’ de los musulmanes Sunitas y Chiititas frente al enemigo común, Israel.
E incluso si se quiere mirar mas lejos, al enemigo o adversario permanente de los americanos que no es otro que Rusia y que ahora con la hábil maniobrabilidad de Putin, va a adquirir un mayor peso específico entre las dos partes en conflicto tanto en Turquía como en Siria e Iraq, en detrimento de los EEUU.
Trump ha perdido la visión global de un problema mundial de primer orden, para centrarse en un remedo de sus problemas nacionales que hubiera podido intentar de otras mil maneras sin poner en peligro la inestable paz en el mundo.
Mientras tanto y afortunadamente, el otro problema latente surgido en Europa tras el Brexit, entre la Europa Global y el Reino Unido nacionalista a ultranza (que impone sus criterios a otras nacionalidades incluidas en su Reino como Escocia e Irlanda) parece que va entrando en vías de solución.
Se van a respetar todos los derechos de los ciudadanos europeos residentes en Gran Bretaña y se va a ‘ablandar’ el control fronterizo entre las dos Irlandas, además de tener que hacer frente a todos sus compromisos económicos de los ingleses ante la UE.
Si pudiera revertir la situación May no tengo la menor duda de que lo haría de mil amores, porque le va a costar muy caro el Brexit, no solo en dinero y prestigio político, sino en numero de votos en los siguientes comicios, y su labor de Gobierno hasta el final de la Legislatura no va a ser un camino de rosas……sino de espinas, en mi opinión.
El abril del 2019 saldrán de Europa definitivamente, y no me sorprendería en absoluto que antes de final del 2020 el Gobierno de turno en Reino Unido o en lo que quede de él, en todo o en parte, volviera a pedir su incorporación a la UE, que sin ser perfecta si es mucho mas sensata, razonable y viable que esos esperpentos de nacionalismo centrífugos a ultranza, que nadan contra la corriente de los tiempos.
Espero que esto se interprete como un aviso a navegantes en las inciertas aguas turbulentas, que marean a malos pilotos de la política actual.
Me gustaría poder leer la opinión de mi buen amigo Jorge Fuentes, brillante Embajador del Reino de España, que sin duda tendrá criterios mucho mas formados e informados que el mío, que no pasa de ser la opinión de un ciudadano ‘de a pie’ del mundo.
Pero también entenderé perfectamente que su prudencia diplomática le impida manifestarse por sentido de la responsabilidad.
Desde aquí un abrazo a Jorge, decidas lo que decidas.
Feliz Navidad y un año 2018 lleno de paz y prosperidad a todos nuestros lectores.
