Javier Valls Torlá. Director de Formación y Empleo Cámara de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Castellón.
El IES Caminàs ha tenido una iniciativa interesante, acercar a los alumnos que finalizan su formación de Bachillerato o de Grado Superior de Formación Profesional a la realidad del mercado laboral.
Una parte de los estudiantes probablemente elija continuar sus estudios, pero la mayoría, cuando llegue julio, se alejará de las aulas del centro educativo en el que ha permanecido durante varios años para emprender la búsqueda de un puesto de trabajo. Esos alumnos olvidarán esa tabla con los horarios de cada una de las clases, de la sirena que anuncia la hora de comenzar, de descansar o terminar, de aquella profesora que les aportó tanto, aunque aún no lo sepan, o de aquel otro que acabaron odiando casi tanto como su asignatura, romperán los lazos con las rutinas del patio, de ese cigarrito a las puertas del Instituto, de los colegas con los se encuentra todos los días. Y no será para unas vacaciones de verano, ahora puede que sea para siempre.
Conservarán muchas cosas en su mochila, algunos conocimientos que si no se revisan olvidarán, quizá, esperemos, unos cuantos valores positivos, algunas amistades y, buenos recuerdos de amores, aventuras y experiencias.
Esa gran mayoría que opte por incorporarse al mercado laboral, va a tener que luchar mucho, inscribirse en el SERVEF como demandante de empleo, seleccionar empresas a las que remitir un CV, revisar cada día los portales web de empleo, visitar empresas de trabajo temporal, consultoras y entidades especializadas en orientación e inserción laboral, construirse una red de contactos para que influencien en su interés de encontrar un empleo. Ahora su trabajo no será acudir al Instituto y superar exámenes, su trabajo será buscar trabajo.
Para ello primero tendrán que autoconocerse y conocer el entorno, definir unos objetivos laborales ambiciosos pero realistas, planificar cómo alcanzarlos a través del diseño de una estrategia utilizando todos los recursos y los contactos que le puedan ayudar, y luego, no quedará otra que perseverar, motivarse y levantarse ante los primeros fracasos que seguramente llegarán.
Tuve la oportunidad de hablar de estas cosas en la primera jornada que compartí con más de un centenar largo de estudiantes, y con representantes de la CEC (Confederación de Empresarios de Castellón) y de FEMECAS (Federación del Metal de Castellón). Disfruté, especialmente de la parte reservada a las preguntas. Había alumnos preocupados por esa pescadilla que se muerde la cola, que es la falta de experiencia y la imposibilidad de adquirirla si no te dan la oportunidad, había preguntas sobre los idiomas más demandamos, sobre si las prácticas se utilizan o no para sustituir a un trabajador, de si estaríamos mejor en un estado comunista que generara pleno empleo, o cómo conseguir inversión para crear una propia empresa, … Tremendamente enriquecedor.
Les deseo mucho éxito a todos ellos y ellas, y que no olviden que la formación, no ha terminado, acaba de comenzar.