Jorge Fuentes. Embajador de España.
Muñoz Molina es uno de nuestros mejores prosistas. En su último libro ‘Todo lo que era sólido’, viene a criticar diversos aspectos de la realidad española muy en la línea en que yo lo hice modestamente en mi serie ‘Spain is different’. Una de las conclusiones principales de su libro es que lo peor que se puede ser en España es aguafiestas, lo que en términos prácticos viene a ser nadar contra la corriente de los usos y costumbres patrios.
Como bien sabemos, entre nuestros principales usos está el tener fiestas, muchas fiestas, constantes fiestas. Aún no hemos salido del mes de Marzo que en nuestra Comunidad fue muy ameno, cuando seguimos con las celebraciones. No voy a caer en la trampa y ser también aguafiestas, por lo que deseo a los festeros mucha alegría y felicidad dentro de las normas: no romper la tranquilidad de los que la deseen, mantener la productividad, respetar a los animales y tener en cuenta el estado de nuestras economías.
Más que las fiestas, que suelen tener un sentido lúdico, me gustan los festivales que tienen un sentido cultural. Nuestros Ayuntamientos, Diputaciones y Cajas, nuestras entidades públicas y privadas cubren muy bien estos flancos llenando todos los espacios culturales que quepa imaginar.
Dejando aparte el certamen de guitarra clásica, el FIB, el Rototom todos ellos desarrollados en Benicàssim, y el Arenal de Burriana amén de otros muchos festivales, en estas semanas se celebra el cuarto ejercicio de Castellón Negro, importante evento con prestigio internacional que, movido por una docena de inteligentes periodistas de la capital de La Plana y su provincia, vienen publicando volúmenes de relatos negros ambientados en nuestros pueblos. He leído con gusto dos de estos volúmenes y debo decir que sus autores –Sebastiá, Postigo, Antolí, Valencia, Beltrán etc- me han sorprendido por su calidad y por haber sabido bucear en el género con un nivel que podría confundirse con algunos de los maestros americanos como Hammett, Woolrich, Chandler, Cain, Stanley Gardner etc.
La cuarta edición de Castellón Negro comenzó el 26 de Abril, se prolonga hasta el 9 de Junio y ha tenido el acierto de incorporar a dos ciudades –Burriana y Benicàssim- que siempre han cuidado esforzadamente el flanco cultural. Entre las actividades de estas semanas hay mesas redondas; talleres de dirección, interpretación y guión de cine; proyección de películas; conferencias, presentación de novelas, exposiciones.
Tuve el honor de participar en una mesa redonda –en realidad era un mano-a-mano, un careo- con el escritor hispano-peruano Eric Frattini, conocido autor de ensayos y novelas del género. Él desde su experiencia como periodista y yo desde la mía, desbrozamos recuerdos sobre los servicios de inteligencia en los tiempos de la guerra caliente, la guerra fría y en la actualidad en que, aparte de pervivir conflictos armados en Oriente Medio, en África y en Asia Central, el espionaje ha dado un viraje económico que sin duda marcará el futuro de nuestras naciones y de nuestros bolsillos.
