Noticias Castellón
viernes, 22 de noviembre de 2024 | Última actualización: 22:28

Andalucía y olé

Tiempo de Lectura: 4 minutos, 17 segundos

Noticias Relacionadas

Jorge Fuentes. Embajador de España.

Andalucía es una gran región española y europea. Es la autonomía más extensa de España y también la más poblada. Es igualmente la que tiene un perfil más definido a escala mundial: su folklore, la morfología de sus ciudades y pueblos, sus fiestas, son consideradas desde otros lares como características de todo nuestro país.

Por desgracia, Andalucía es también la comunidad más deprimida de España, la que tiene los niveles de paro más elevados, la que ha originado los mayores índices de desarreglo institucional, la que posee reductos más primitivos de montaje social y económico reflejados en caciquismo, latifundismo y clientelismo. El resultado de todo ello es un paralelo desajuste político que quedó reflejado en las últimas elecciones autonómicas ganadas por el PP sin mayoría suficiente lo que dejó el gobierno en manos de una coalición PSOE-IU; parecía ser la peor de las combinaciones posibles. Aguarden ustedes porque lo peor puede estar por llegar, con un PP y un PSOE a la baja, una IU al borde del colapso y con Podemos al alza. De aquí a un año el partido de Iglesias podría convertirse en ganador y el PSOE perdería su feudo desde hace tres décadas.

Visto semejante panorama, Susana Díaz, hasta ahora colocada a dedo al frente de la autonomía, ha operado un movimiento audaz: adelantar las elecciones al mes de Marzo. Con ello intenta romper las tendencias  y procurar para su partido una mayoría que sin llegar a ser absoluta le permitiera gobernar contando con la tolerancia – si no la alianza- de un PP que consciente de su debilidad en Andalucía, preferiría cualquier solución antes que ver a Podemos asentarse en sustitución del actual pacto.

La maniobra de Susana Díaz, condicionada también por su estado de buena esperanza, puede tener otros objetivos aun más ambiciosos: hacerse a fin de año con la presidencia del gobierno de España. Hay que reconocer que esta última operación la está llevando adelante con considerable habilidad.

De un lado, ha apoyado al Secretario General de su partido, Pedro Sánchez, con corrección pero sin entusiasmo de forma que sus correligionarios no la pudieran acusar de debilitar las posibilidades ni del PSOE ni tampoco de quien sigue postulándose como su candidato.

Al mismo tiempo, sin embargo, Díaz no ha perdido ninguna ocasión de conectar con los barones socialistas en todo el país y también con los líderes políticos de otros partidos nacionales reforzando de este modo su propia figura.

Lo restante ya no lo ha puesto ella sino que forma parte del debe de Sánchez que ha cometido no pocos errores en los escasos meses que lleva al frente del PSOE: desde incumplir compromisos comunitarios al no votar a Juncker, hasta confesarse peligrosamente pacifista, antimilitarista y anti OTAN y debatir permanentemente con excesivo afán contra el PP sin caer en la cuenta de que su principal rival no le vendrá desde la derecha sino desde la izquierda. En este sentido su tono en los debates parlamentarios con Rajoy resultan patéticos, si no suicidas. De hecho, las encuestas dan al PSOE como tercero en expectativas de voto y más cerca de lo que sería una amalgama UPyD-Ciudadanos que de Podemos.

Si el año que comienza se presentaba ya complicado de por sí, cada vez se enreda aun más. En Grecia hoy mismo sabremos si vence Syriza; veremos lo que ocurre en Andalucía en Marzo, qué pasa en el resto del país en Mayo y como “grande finale” cómo se desarrollan las legislativas a fin de año.

En tales circunstancias lo más azaroso para España me parece la inesperada ascensión de Podemos, un partido tan inevitable visto el panorama socioeconómico del país, como imprevisible. Con todo lo bueno y lo malo que el bipartidismo nos ha traído hasta ahora, cualquier alternativa me parece peor  para nuestra estabilidad que seguir con el sistema. Un sistema que ampliaría el arco parlamentario con UPyD, Ciudadanos, Vox e inevitablemente con Podemos aunque confiando que este último no llegue a tener una posición decisiva  lo que podría llevar las cosas a extremos mucho más inquietantes de lo que se encuentran ahora.

Por el momento y si me permiten mi quiniela, pienso que Susana Díaz saldrá bastante bien parada de las elecciones andaluzas anticipadas; que Sánchez, pese a las zancadillas que le están poniendo y a sus propios errores, seguirá siendo el líder del PSOE hasta las autonómicas y municipales y dependiendo de cómo salgan las cosas en esas dos consultas, seguiría adelante como candidato a la presidencia a fin de año o no. Respecto al resultado de las legislativas prefiero esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos en los próximos meses.