Jorge Fuentes. Embajador de España. (Vasrovia)
Cada año, en la segunda mitad de Septiembre, tiene lugar en Varsovia una magna conferencia sobre la defensa de los derechos humanos que lleva por título ‘Reunión sobre la implementación de la Dimensión Humana’.
Tal reunión es preparada por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y más específicamente por una de sus instituciones fundamentales como es la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (ODIHR, con siglas inglesas), con sede en la capital polaca.
Una de las fotos recoge el momento en que el Secretario General de la OSCE, Lamberto Zannier, el Director de ODIHR, Michel Link, y el representante de la presidencia rotativa anualmente, clausuran la reunión de este año, XX aniversario de la primera conferencia.
Se trata de la mayor concentración mundial de personalidades de los 60 países miembros de la OSCE para debatir sobre la situación de los derechos humanos en dichos países.
Las libertades democráticas, el derecho a la expresión libre, a la información, a la participación política, a la formación de partidos, la defensa de un acceso adecuado a la educación, la protección de la mujer y el niño, la protección a las minorías nacionales, a los roma, los sinti, la lucha antisemita, etc. son materias debatidas durante dos semanas al año por más de 1.600 personas representando a 60 delegaciones oficiales de otros tantos países miembros que van desde los Estados Unidos y Canadá hasta Rusia y Japón, pasando por todos los estados europeos.
Conviene recordar que la OSCE firmó, en 1975, el Acta Final de Helsinki con la que se puso fin -treinta años más tarde- a la segunda guerra mundial, una guerra que había acabado sin una paz sellada.
El Acta de Helsinki fue decisiva para derribar el telón de acero, el muro de Berlín y transformar Europa liquidando el bloque comunista y el Pacto de Varsovia. La mayor parte de los países que componían aquel bloque están integrados hoy en la Unión Europea y en la OTAN.
La OSCE se ocupa hoy principalmente de controlar la celebración adecuada de elecciones en todos los países miembros, preservar los derechos humanos por medio del libre debate de los derechos humanos en estas conferencias anuales y la democratización de los antiguos países comunistas a través de las Misiones existentes en países de los Balcanes, de Europa Oriental y de antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central.
El autor de estas líneas se siente orgulloso de participar o haber participado en estas tres iniciativas y de haber formado parte, como joven diplomático, de la delegación española en la firma del Acta de Helsinki de 1975. Presidía la delegación Arias Navarro. ¡Lo que ha llovido desde entonces!