Jorge Fuentes. Embajador de España.
Por azares del destino, España y Francia ven sus caminos aparentemente cruzados en estos días de Abril de 2017, cuando Francia conoce unas trascendentales elecciones y en nuestro país salta una enésima ola de escándalos políticos.
No se trata de sugerir que los dos países presentan similitudes profundas. Son más bien semejanzas aparentes y superficiales ya que en el fondo, entre ambos, hay considerables diferencias y un breve repaso a algunos de sus personajes de portada, nos suministrarán ciertas pistas.
Veamos las aparentes semejanzas: Hamon es el Pedro Sánchez que desploma al socialismo francés; Macron es el joven socio-liberal que asciende como Rivera querría hacerlo; salvando distancias, Fillon es el líder del partido conservador (PP?) que queda, junto a Hamon, fuera de combate, algo así como si Ciudadanos y VOX hubieran desbancado al PP y PSOE; Belenchon es el Iglesias francés que sin ganar, se mantiene; Marine le Pen no tiene paralelo en España aunque VOX le hace guiños. Observación, ¿han notado cuántos políticos de izquierdas son de origen español en Francia?: Valls, catalán; la alcaldesa de Paris Anne Hidalgo, gaditana; Belenchon, murciano. Ni un solo político francés de origen español ha hecho fortuna en la derecha.
Insistamos un poco más en los personajes franceses y luego veremos cuáles son los que suenan en España en estos días.
Macron, probable nuevo presidente de la República Francesa, es un izquierdista-derechista, un socio-liberal de 39 años. Ex Ministro de Economía con Hollande. El triunfo de la ambigüedad. También el triunfo del amor y perdonen el cotilleo. Como muchos, a los 14 años se enamoró de su profesora de 38 años, casada y madre de tres hijos algunos de mayor edad que el adolescente Emmanuel. El flechazo perduró y tras la mayoría de edad del enamorado, hubo divorcio y boda. Hoy siguen juntos con siete nietos aportados por los vástagos de Brigitte y más unidos que nunca.
Fillon, el hombre que derrotó a Sarkozy, presidente cantado pero víctima del nepotismo y la corrupción. Su partido, miembro del PPE, ha quedado en tercera posición.
Belenchon, el medio murciano, que rechaza expresarse en la lengua inglesa del imperio en favor del castellano, populista, podemita, ha quedado en cuarta posición y está listo a ceder sus votantes al Frente Nacional situado en sus antípodas ideológicas.
Hamon (para no confundir con el delicioso jabugo, sepan que la hache, en francés como en español, es muda, no suena), el líder radical que desbancó a Valls ha conseguido hundir al socialismo francés hasta casi la inanidad de un quinto puesto.
Y Marine Le Pen, aunque el 7 de Mayo no gobierne, puede considerarse una ganadora ya que seguramente alcanzará un 40% de los votos franceses. Una cifra escalofriante de anti europeos.
¿Que nombres suenan en España en estos días? Esperanza Aguirre, una gran política siempre al borde de la dimisión y que esta vez, la tercera, pienso que es la vencida. Desde su último adios hace algo mas de un año, estaba ya amortizada. Esperanza todo lo hizo bien excepto escoger su equipo y vigilarlo. Que Santa Lucia le conserve la vista.
Ignacio González ha ingresado en prisión como lo hizo hace más de dos años su colega Francisco Granados. Esperemos no se eternice en la preventiva como lo está haciendo este.
Pujol Ferrusola es el primero de la familia en pisar cárcel. Parecía que los Pujol eran raza aparte y que con ellos el sistema judicial (y político) español no se atrevía. Pues se ha atrevido y veremos qué pasa.
Una extraña moción de censura de parte de Podemos contra el gobierno. Como en su día la hicieron Felipe González contra Suarez y de Hernández Mancha contra González, en ambos casos sin éxito. Iglesias no tiene ni apoyos ni líder alternativo, pero quiere fastidiar al PSOE y hacer su numerito una vez más. El circo parlamentario.
Y Lluís Llach o el trovador totalitario. Le echamos de menos en la foto de la estelada con Maduro.
Decididamente Francia y España no acaban de parecerse.
