Jorge Fuentes. Embajador de España.
Es evidente que existe una comunicación entre el mundo del pensamiento existente en un momento dado y la realidad socio-política dominante en ese mismo tiempo. No es tan seguro discernir si son las ideas las que generan las formas o si ocurre lo contrario, es decir, que los pensadores elaboran sus teorías partiendo de los fenómenos que surgen en la sociedad.
Sea cual fuere la causa y el efecto, detecto en estos años en que vivimos varios pensadores que en el mundo occidental están teniendo un influjo primordial y cuya obra conviene estudiar para intentar comprender mejor la sociedad contemporánea. Me remitiré a recoger hoy tres de los que considero más interesantes. Cuando identifique otros, prometo transmitírselos.
El primero de ellos sería el filósofo judío-polaco asentado en Gran Bretaña, Zygmunt Bauman que es el gran teórico de la modernidad líquida y que en su extensa obra ha venido a caracterizar nuestra sociedad como un mundo volátil, en que los valores se muestran evasivos y en que la cultura, lejos de presentarse como un bien capaz de ilustrarnos y enriquecernos, se presenta con rasgos seductores que crea unas necesidades comerciales que intentan estimular nuestra necesidad de consumo.
En España ha sido el novelista Muñoz Molina quien más atraído se ha sentido por las tesis de Bauman que divulgó en su ensayo recientemente aparecido ‘Cuando todo era sólido’.
Gran influencia está teniendo también en el mundo entero la obra del economista francés Thomas Piketty, titulada ‘El capital en el siglo XXI’, un estudio riguroso del reparto de la riqueza en el mundo desde el siglo XVIII hasta nuestros días con prospecciones de lo que previsiblemente ocurrirá en los próximos decenios.
Aunque de forma explícita Piketty reniega del comunismo y de la obra más influyente de Marx – ‘El capital’- lo cierto es que nadie como el joven profesor francés se sitúa hoy tan cerca de las tesis marxistas al defender una política fiscal radical tanto a escala nacional como internacional que pusiera en manos públicas con fines igualatorios porcentajes muy elevados (el 60 o el 70%) de los ingresos individuales y del PIB de un país.
Sus teorías están teniendo gran influencia particularmente en el Sur de Europa y no cabe gran duda que las nuevas izquierdas y algún que otro centro en España, Italia, Grecia y Portugal elaboran sus planes económicos basándose en las tesis de Piketty. Huelga decir que en Francia, Reino Unido y Alemania están siendo mucho menos exitosas.
Sobre el tercer autor apenas me voy a extender pues ya les hablé de él en otra de mis recientes columnas. Se trata del filósofo español, actualmente director de la Fundación March, Javier Gomá, autor de la tetralogía sobre la ejemplaridad. Su tesis, desarrollada en cerca de 2000 páginas es bien sencilla: solo si somos ejemplares y decentes, podremos ser buenos ciudadanos ya sea si somos políticos, funcionarios, magistrados o simples ciudadanos.
No sé si Gomá ha traspasado nuestras fronteras y si ha sido traducido ya a otros idiomas pero ustedes saben que el término ‘Ejemplar’ está en boca de todas las esferas políticas de España, desde la Zarzuela a la Moncloa y las Cortes.
Sin duda leer novelas es muy placentero e instructivo; yo mismo tengo siempre dos o tres libros que alterno en mis lecturas, pero les aconsejo que no descuiden la no ficción. También con los ensayos y principalmente con ellos conseguiremos mantenernos al paso de lo que ocurre a nuestro alrededor. No se limiten a querer comprender el mundo que nos rodea basándose en periódicos, revistas y programas de televisión y radio. Particularmente las revistas de información política son escasísimas y desechables en nuestro país. Pronto comprobarán que no son suficientes y con frecuencia son contradictorios. Vayan a las bibliotecas: las que existen en nuestras ciudades y pueblos son excelentes.
Hojeen los libros, llévenlos a casa, procuren leer los textos o parte de ellos. Intenten captar sus ideas. Notarán que pronto encontrarán una gran complicidad con ese otro nivel de información mucho más placentero y riguroso que el que nos llega a través de los medios informativos.
