José Antonio Rodríguez. Asesor Fiscal.
Podríamos ir añadiendo palitos y números romanos a lo de los sapitos, versus batracios y no acabar nunca, pues lo cierto es que con solo un poco de perspicacia vemos incesantes renuncios, repeticiones demagógicas y lo que es peor, que a fuer de repetirlas confían en que nos las creeremos.
Ya no se trata únicamente del tema estrella de cada septiembre: la Educación y este año el nuevo conceller que se llena de gloria cada día que pasa, bastan las declaraciones en Les Corts Valencianes de ayer mismo, cuando dice serio, muy serio, eso sí en mangas de camisa y ‘arremangado’, que ellos han puesto fin a los recortes en educación porque han reabierto 11 de las 53 líneas educativas que había suprimido el anterior gobierno, además acusa de ser decisión ideológica y no pedagógica, lo que resulta kafkiano, pues sin ir más lejos la línea en Valenciano que hace dos años se había suprimido en el colegio Herrero de Castellón y que raudo el señor Marzá ha reinstaurado, resulta que a uno de septiembre tienen como seis o siete vacantes en educación infantil (3 y 4 años), a las que sumaremos veinticinco más de esa línea ‘fantasma’, que seguro cuando eliminen el distrito único e instauren los corralitos llenarán.
Pero no queda ahí la cosa, continúa su discurso diciendo que la gratuidad será total para todos los alumnos que vayan a centros sostenidos con fondos públicos, incluidos los concertados. Bravo, señor conseller, todos los titulares de colegios concertados están aplaudiendo esta filosofía, que entendemos su colega de Hacienda le matizará, pues para que no se abonen a título de donativo ciertas cantidades para mantener los colegios concertados, deben pagar a la escuela concertada lo mismo por plaza que les cuesta en la pública, es decir un 40% más, aproximadamente.
A estas maravillosas declaraciones, añadamos una serie de renuncios implícitos que día a día jalonan las múltiples declaraciones llenas de convencimiento y en algún caso con exceso de verborrea y desprecio hacia los castellonenses.
Un eslogan de la campaña de Ximo Puig fue que eliminaría el copago de los discapacitados nada más llegase a la Presidencia de la Generalitat; estos días quien manda de verdad, Mónica Oltra, ha dicho que este año no, el que viene, eso si estamos súper dispuestos , solidarios y con toda la infraestructura y con todo el gasto previsto, incluso con enviar un barco para acoger a los refugiados de Siria, Irak..., lo que está muy bien, pero, ¿la solidaridad con los más desfavorecidos de nuestro entorno, los que nada pueden pedir, los más débiles tiene que esperar al año que viene? Seguro que hay algún mecanismo para devolverles esa vergonzante tasa, otro gran error de Suní Zaplana y del PP.
Nuestro aeropuerto, el de la provincia de Castellón, del que nos hemos mofado todos, hoy es una realidad, cosa que otros no pueden decir. Resulta vergonzante que quienes nos gobiernan no cambien en chip de estar en la oposición y no solo no lo sientan como propio y motor, aunque sea diesel, del turismo en nuestra provincia, gracias señora Oltra nuevamente por despreciarnos.
¿Cuántos sapitos cada día deberían deglutir estos politiquillos antes de ponerse a trabajar? Pongan ustedes la cantidad.