José Antonio Rodríguez. Asesor Fiscal.
A menos de dos meses de las elecciones autonómicas y municipales se comienzan a vislumbrar algunos de los signos típicos de la coyuntura: obras en las calles de nuestras ciudades, fiestas locales en las que ha habido y hay más de todo, presencia de los políticos de todo orden en multitud de actos, repercusión en los medios de comunicación un poco más si cabe..., en fin lo propio.
Junto a este panorama de tono alto de acusaciones mutuas, propuestas inverosímiles y de auto complacencia excesiva de los que gobiernan, aquí en casa, en nuestra querida Comunitat Valenciana el Gobierno de la Generalitat continúa igual de quebrado, dependiendo del Fondo de Liquidez Autonómica y con retrasos permanentes en los compromisos de pago.
Hay que reconocerles el mérito de haber conseguido dar carácter de normalidad a lo que es irregular: el retraso, el impago y lo que es peor: él no sé..., no es cosa nuestra...
Hoy Sábado de Gloria, primeros de abril, se encuentra pendiente de pago por la Conselleria de Bienestar Social el primer trimestre a todas las entidades que atienden a discapacitados, bien en servicio ambulatorio o en residencia. Las entidades sin ánimo de lucro a las que se ha hecho referencia en más de una ocasión desde estas líneas vuelven a tener que recurrir a los bancos para subsistir y no cerrar; eso sí, posteriormente no aceptarán los intereses que pagarán a los bancos como gasto justificable:" es tu problema", dicen desde las direcciones Territoriales de Bienestar Social.
Estas entidades, Fundaciones y Asociaciones declaradas de Utilidad Pública en su mayoría, se encuentran nuevamente al borde del colapso financiero, ante la indiferencia de los políticos de todo signo, unos mirando hacia otro lado y otros ocupados en quehaceres con más rédito electoral.
Las familias se encuentran atrapadas entre la obligación de pagar a la Administración una tasa desproporcionada y la imposibilidad de poder ayudar a estas ONG'S.
La inoperancia e ineficiencia de esta Conselleria en particular es latente y patente, sirva como ejemplo que a fecha de hoy aún no saben cuánto dinero se les va a conceder. ¿Se imaginan funcionarios sin cobrar cuatro meses porque no saben de cuánto dinero va a disponer?
En parecida situación se encuentran los Colegios Concertados a los que se les adeuda el primer trimestre del año actual y a los Colegios de educación especial además les deben la subvención íntegra por comedor y transporte del año pasado. La situación es complicada, pero en cierto modo ya se han acostumbrado en los últimos años y las familias colaboran, con lo que la situación es llevadera.
Lo realmente kafkiano es que por todas partes se piden más actuaciones con fondos públicos en el ámbito social, educativo o de infraestructuras, y por otra no se atienden en tiempo y forma las ya contraídas., siendo los usuarios quienes cubren a la Administración,
Dicen los que saben de economía que la situación "macro" es mejor, no lo dudo, pero en el día a día, palmo arriba...
