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jueves, 21 de noviembre de 2024 | Última actualización: 19:57

Españoles y orgullosos de serlo

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Juan José Pérez Macián. Concejal delegado del Área de Gobierno de Hacienda, Modernización y Administración Municipal del ayuntamiento de Castellón.

Es admirable el sentimiento de pertenencia a un pueblo, el suyo, que tienen los norteamericanos. El patriotismo que con orgullo manifiestan cada vez que tienen ocasión para ello es asombroso. El respeto que sienten y muestran con pasión hacia su bandera como símbolo de la patria que aman es sorprendente. Todo ello les hace fuertes, admirados, respetados. El resto del mundo los considera así líderes. Se sienten fuertes y seguros. Se saben norteamericanos, se enorgullecen de ello y lo proclaman.

Ayer sábado nuestro Parque Ribalta fue escenario, en una agradable y soleada mañana primaveral, de un emotivo acto castrense en el que, junto al protagonismo de las unidades militares, participaron trescientos cincuenta civiles que prestaron o renovaron juramento o promesa a la bandera de España. Trescientos cincuenta españoles orgullosos de serlo. Satisfechos y felices de ser y sentirse lo que son: españoles. Españoles sin complejos, sin extrañas etiquetas, sin prejuicios ideológicos ni políticos que pudieran impedirles sentirse y mostrar lo que son: españoles.

La Comandancia Militar de Valencia y Castellón organizó a la perfección un acontecimiento que la Ciudad de Castellón acogió con orgullo y satisfacción. Presidió el acto el Teniente General Jefe del Cuartel de Alta Seguridad, Rafael Comas, y junto a él el alcalde de Castellón, Alfonso Bataller. Numeroso público presenció con solemnidad y respeto el desarrollo del evento, apreciándose en los rostros la emoción de los momentos de mayor realce y sentimiento, como fueron la entrada de la enseña nacional y el homenaje a los dieron su vida por España.

Si los españoles fuéramos capaces de llevar la condición de tales sin miedos ni rubores, nos irían mejor las cosas. Si fuéramos capaces de exteriorizar en nuestra vida cotidiana, de una manera natural, libre de complejos y prejuicios, con orgullo y patriotismo, cada día, a la menor ocasión, nuestra condición de españoles, nos iría todo mejor. Y aquellos a quienes siendo españoles dicen no sentirse tales, no les iría tan bien como últimamente les va.