Juan Teodoro Vidal. Químico.
NO estoy seguro de que la gente se entienda hablando:
-Los palestinos y los israelitas llevan en 'conversaciones de paz' 'toda la vida' y acaban siempre cayendo en la opción de la confrontación armada.
-La ONU misma es un parlamento, que se supone que debía haber evitado guerras en el mundo y todo el tiempo que ha estado en funcionamiento las guerras han seguido presentes.
-En nuestro entorno más próximo, que estamos en términos históricos en una época de paz, el Congreso y el Senado son lugares de confrontación entre 'bandos' rivales que tienen en general la misión de poner en funcionamiento toda su maquinaria de 'guerra dialéctica' para vencer al contrario de cara a la opinión pública, más que de convencer para llegar a acuerdos con los que todo el mundo pueda sentirse cómodo e identificado.
Sin embargo parece que los animales 'hablan' entre si. Según una reciente investigación los pájaros tienen 'palabras' formadas por diferentes sonidos en secuencia, que, si se altera esa secuencia, por medios artificiales, o sea el orden de los distintos píos, no entienden y los grandes simios emplean varias decenas de 'palabras' distintas con las que transmitirse mensajes. Las ballenas 'cantan' y se acuerdan incluso de un año a otro en qué punto se dejaron la melodía. Los delfines parece que se estén transmitiendo un 'fax' con sus chillidos. De momento no está muy claro lo que se cuentan. Lo que es hablar y transmitir el pensamiento por distintos medios, como este mismo, es un privilegio que la evolución ha reservado para el ser humano. Pero podemos suponer lo que se cuentan si nos miramos a nosotros mismos.
La verdad es que sólo entendemos lo que queremos. El lenguaje es muy útil para la colaboración y la enseñanza, pues permite acumular el conocimiento entre distintas generaciones impulsando la ciencia y la literatura. También es una notable arma de guerra, un código que sólo descifra el afín, el miembro de confianza o de la misma tribu. Aparte de eso, creo que salvo para pequeñas cosas como “no te olvides de la leche” cuando vas al súper, lo principal que podemos transmitir no lo comunicamos, no porque no lo intentemos, sino porque no hay voluntad de descodificar correctamente el mensaje.
Sólo los locos y los niños dicen la verdad. Sólo los poetas, que tienen algo de loco y algo de niño, se atreven al expresar los sentimientos más profundos y más íntimos, que son los que de verdad nos mueven en los grandes cambios de escena que protagonizamos en la vida. Casi todo lo importante se puede decir sin hablar.
No. No creo que hablando se entienda la gente. La gente que de veras quiere entenderse y los grandes vendedores no necesitan decir una sola palabra. Sin embargo, cuando alguien habla mucho, es como ese perro ladrador, que hemos quedado que muerde poco.
