Luis Andrés Cisneros.
La frase que da título a este artículo, es la cantinela que se repite sin cesar cada vez que ocurre, y en estos tiempos con más frecuencia, un atentado islamista en cualquier país de Europa. Imagino que las distintas cancillerías, tienen el modelo en el disco duro y no tienen más que distribuir al grupo de noticias y, ¡solucionado el problema!.
Es curioso que, siempre se trata de lo que ellos denominan ‘un lobo solitario’, que ha actuado sin la colaboración de nadie pero, a los pocos días, la policía detiene a unos cuantos individuos en relación con el atentado. ¿Cómo puede ser que un ‘lobo solitario’ poco después se le descubran colaboradores? Un misterio más de lo ‘políticamente correcto’ que nos invade.
Asimismo, se pide prudencia a la gente y no se quiere nombrar el origen islamista del atentado, para no estigmatizar a los que, probablemente, estén viendo con buenos ojos lo sucedido. Ante esta postura, el santo Job, podría pasar por un exaltado, radical, insolidario, facha y cualquier otro epíteto que hoy en día se utiliza para acosar a los contrarios al ‘pensamiento único’ que nos atosiga.
Una vez pasado el estupor de los hechos criminales que han derramado sangre de inocentes ciudadanos, nos enteramos, con gran sorpresa, que el individuo apresado era conocido por las fuerzas de seguridad y, en muchos otros casos, ya había sido detenido e, incluso, había estado cumpliendo alguna condena en prisión. ¡Ohhhhhh sorpresa? ¿Cómo es ello posible?
Y el estupor se convierte en indignación cuando añaden ‘lo teníamos bajo control’ Perfecto, menos mal, si no fuera porque están controlados, en dos días borrarían de la faz de la Tierra, la Torre Eiffel, el Big Ben, el Santiago Bernabeu y el Coliseo Romano.
Ante todo esto, el ciudadano de a pie, no sabe con qué carta quedarse, sí con la de la desconfianza absoluta o con la de comulgar con ruedas de molino. Si no quiere ser tratado de xxxxfobo, comenzará el ritual de obligado cumplimiento: un minuto de silencio, depositar flores y velas, comprar una pegatina o camiseta con la manida frase ‘yo soy…….’ Culpar a Occidente de todo ello y hacerse acérrimo defensor de los pobres islamistas. Y cómo último paso de este ‘vía crucis’, esperar pacientemente al próximo atentado.
No podemos olvidar, los cientos de víctimas que, a diario, se producen en otros lugares de la Tierra, como los asesinatos de cristianos coptos en Egipto o en un sinfín de países de Asia o Africa.
Claro, uno siempre se hace preguntas que nadie responde ¿Qué hacen en la calle individuos que han sido condenados por actos violentos? ¿Por qué hay barrios de ciudades europeas donde impera la sharia? ¿Cómo es posible que las mezquitas que hay en Europa puedan difundir, sin ambages, las enseñanzas que animan a acabar con el ‘infiel’? ¿Cuál es el objetivo final que se pretende alcanzar con esta actitud cobarde y timorata de Occidente?
Pero aquí, en España, lo haremos más difícil todavía, porqué somos así de ‘buenistas gilipollistas’. No contentos con darles todo tipo de facilidades, incluso pensión de viudedad a todas las mujeres de matrimonios polígamos musulmanes (Sentencia favorable emitida por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía), se va a dar en las Escuelas españolas la enseñanza del Corán y de todo lo relativo al Islam.
Pero como somos los adalides de la Alianza de las Civilizaciones, los profesores de esa asignatura, así como el programa de la misma los impondrá el Órgano del Islam en España. ¿Alguien sabe que enseñanzas impartirán? ¿Se les exigirá igual titulación que para ejercer de profesor de religión católica o prevaricaran con su inclusión en el sistema educativo? Eso sí, sus emolumentos saldrán de todos nuestros bolsillos.
El señor Marzá, que aplaude hasta con las orejas que se elimine la Religión Cristiana de las aulas y se ha convertido en un hispanófobo recalcitrante, va a permitir que se enseñe, en árabe imaginamos, unos comportamientos que atentan contra cualquier tipo de democracia.
Pero estará contento, no se darán en español, aunque haya perdido por completo el control sobre una asignatura. Igual esto le da pie para suprimir la asignatura de español, y cambiarla por esta otra, para ampliar y preservar el catalán en sus dominios.
Y ante la posibilidad de la excusa que ponen todos los ‘correctos’ de que los últimos terroristas eran de segunda, tercera o cuarta generación, eso sólo demuestra que, el tan manido tema de la integración con los musulmanes es sencillamente imposible. Y la riada de refugiados musulmanes, no hace más que multiplicar, de manera exponencial, que el problema se magnifique.
Por cierto, una pregunta inocente ¿Cuántos refugiados han acogido en sus casas particulares lo paladines de la corrección política? ¿Desde Podemos a Izquierda Unida, pasando por Compromiso, se han lanzado a una acogida de personal en su propio domicilio? Rotundamente no, de lo contrario hubieran hecho, desde el Ayuntamiento, por ejemplo, más de 50 ruedas de prensa con profusión de fotografías de, por ejemplo la señora Brancal rodeada de sus ‘protegidos’.
Pero todo sirve para combatir a España que en el fondo, es lo único que se pretende.
Tal y como estamos, rindiéndonos ante los que pretenden eliminarnos, al final seremos nosotros los que nos convirtamos en ‘lobos solitarios’. Pero a nosotros sí nos vigilarán y controlarán, porque somos españoles, cristianos y con respeto hacia las libertades.
Yo sí que estoy orgulloso de ser español. ¡Viva España!
