Luis Andrés Cisneros.
El invento que puso en marcha el señor Rodríguez (no se el porqué de esa manía de llamarle por el segundo apellido, Zapatero. Es posible que tenga algún problema con su familia paterna), nació viciado ya de inicio.
Además tiene un grave error semántico. La memoria, per se, siempre tiene que ser histórica, ya que al significar la capacidad de recordar, o sea, traer a la mente las imágenes, hechos o situaciones pasadas, es una perogrullada llamarle ‘histórica’ ya que no puede ser, por ejemplo, futura. ¡Qué le vamos a hacer, ejemplo claro de la capacidad analítica del señor Rodríguez!
Este preámbulo viene a cuento ya que la memoria siempre se refiere a hechos acaecidos en el pasado. Memoria e historia son dos términos contradictorios, aunque en la memoria siempre uno tiende a salvaguardar sus intereses. ¿No es así señor Rodríguez?
Sin ir más lejos, el día 29 de mayo, se cumplió el vigesimosexto aniversario de una de las matanzas más atroces cometidas contra gente indefensa en España. 10 personas perdieron la vida, entre ellas 5 niños, y cuatro civiles, más un abnegado miembro de la Benemérita.
Ese luctuoso día de mayo de 1991, a las 7 de la tarde, los asesino etarras, dejaron caer por la rampa de entrada a la Casa Cuartel de la Guardia Civil en Vich un vehículo cargado con 200 kilos de amonal y lo hicieron explosionar en el centro del patio donde, por la hora que era, había niños jugando.
No les importó que hubiera niños disfrutando de su tiempo libre en el patio, ni que, adosado a la propia Casa Cuartel se encontrara el Colegio del Sagrado Corazón, donde también se encontraban varios alumnos en el patio. Nada de eso podía frenar los instintos asesinos de estos ‘gudaris’ (como se auto denominaban) para conseguir sus objetivos.
Aún podemos recordar esa imagen, publicada por la agencia Reuters, en la que se puede apreciar a un Guardia Civil, completamente ensangrentado, llevando en sus brazos a una niña herida y llorando con el miedo metido en el cuerpo. Dicho fotograma debería formar parte de la Memoria de este país.
Muy poco tiempo después, concretamente el día 6 de junio, el entonces Ministro del Interior, José Luís Corcuera, compareció en el Congreso de los Diputados para explicar los pormenores de la captura del comando. Fueron localizados, pero se produjo un tiroteo y fallecieron dos de los integrantes del comando, apresando al tercero, Juan José Zubieta Zubeldía. En el tiroteo, resultó herido en un brazo un número de la Benemérita.
Habría que esperar dos años, en mayo de 1993, para asistir al juicio del único etarra. El citado individuo, que contaba 25 años de edad en el momento de su detención, había sido miembro del Comando Nafarroa, uno de los más sanguinarios de la banda terrorista.
Finalmente, el 24 de junio de ese año, la Audiencia Nacional condenó a este salvaje a 1311 años de prisión, como autor de 9 asesinatos consumados y 44 frustrados. Pero tranquilo, tan sólo 22 años después fue puesto en libertad, al derogar la Doctrina Parot.
Lo más espeluznante, a parte de todos los fallecidos y las familias rotas por el dolor, fueron las palabras del ‘pajarito’ en el juicio;
Ante la pregunta del abogado de la acusación ‘¿no vio a los niños jugar segundos antes de lanzar el vehículo explosivo?’
Respondió con total naturalidad: ‘Ese es un hecho que no valoramos porque no es nuestro problema que los guardias civiles utilicen a los niños como escudos humanos’.
Ahora ese individuo, paradigma de la sensibilidad y el respeto al ser humano, reside en la localidad de Lecumberri. Y es posible que cuente con algún tipo de subvención o pensión para su sustento personal.
Pues este lamentable y penoso suceso, ha pasado completamente desapercibido en el panorama informativo nacional. Mientras los verdugos de las víctimas y los españoles de bien, vemos como, con sus métodos deleznables, han conseguido ocupar puestos de relevancia en las Instituciones.
Pero no pasa nada, seguiremos gastando cantidades ingentes de dinero en demoler el Valle de los Caídos, quitar la Cruz del Paseo Ribalta y otras cosas más. Esto no interesa, es más les molesta a muchos tener que reconocer que los suyos también matan.
No he visto al Ayuntamiento de nuestra ciudad emitir un solo comunicado de condena a hechos como éste. Les sigue faltando altura de miras. Su único sustento es el franquismo, el género, la corrección política, los refugiados, el colectivo LGTBI, la persecución del español, el fomento del catalán y cercenar la libertad de elección de los padres con la educación de sus hijos. Si no pudieran hablar de esto, se les acababa el chollo.
No quiero terminar sin dar mi apoyo total a la Guardia Civil que, a pesar de los palos en las ruedas que le ponen los políticos siguen estando en Primera Línea de la Defensa de los españoles.
Yo sí que estoy orgulloso de ser español.
¡Viva España! ¡Viva la Guardia Civil!
