Marisol Linares. Vicesíndica del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes Valencianas.
Este mes de marzo que acaba de finalizar se ha caracterizado por ser un mes cuyos protagonistas han sido las fiestas de Valencia y Castellón.
En un momento en el que los ciudadanos sufren las zarpas del paro al que se une el desencanto hacia la clase política, ha sido bueno que dos grandes eventos como son las Fallas de Valencia y las fiestas de La Magdalena hayan permitido a la gente olvidarse durante algunos días de sus preocupaciones.
Las fiestas de las Fallas y la Magdalena tienen algo más que la alegría y los actos que se realizan en torno a las mismas, detrás hay una economía que en estos momentos de crisis económica es un soplo de alivio para el mundo empresarial y los trabajadores.
En muchos casos los días de fiesta ayudan a hacer una caja que servirán para mantener el negocio todo el año, y que permitirá que pequeñas y medianas empresas puedan mantener el salario de sus trabajadores.
Ha servido igualmente para que durante unos días algunas personas hayan sido contratadas para trabajar reingresando en el mercado laboral, ya que aunque sea con carácter eventual les permite mantener la esperanza en poder encontrar un puesto de trabajo en un futuro cercano.
Han sido por lo tanto estas fiestas un bálsamo corto pero esperanzador para el tejido económico.
La decisión de la alcaldesa de Valencia y el Consell de proponer que las Fallas sean declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO es una muy buena decisión política que demuestra que el Partido Popular es el único que siempre ha estado al lado de la cultura y tradiciones de nuestra Comunitat.
Otros grupos políticos se mueven con indefiniciones, con un oportunismo que raya en el cinismo político como le ocurre al Partido Socialista que enmudece cuando le interesa, no ocurre con otros grupos de la oposición como Esquerra Unida y Compromís que abogan por una catalanización de nuestras costumbres y raíces, como la Sra. Albiol (EU) que en sede parlamentaria, y así consta en el diario de sesiones, dijo alto y claro que su bandera es la cuatribarrada y su himno la muixeranga.
Es lícito que cada partido luche por lo que cree, lo que no es lícito es engañar a la ciudadanía haciendo paripés cuando les interesa y encadenándose para pedir la independencia cuando la oportunidad política y sus bases se lo demanden.
De ahí que las Fallas, al igual que la Magdalena y las Hogueras de Alicante sean para el Partido Popular sus escaparates para llevar al mundo la imagen de nuestra Comunitat, y eso los ciudadanos lo saben y lo valoran.
El movimiento se demuestra andando y solamente el Partido Popular anda por la senda del trabajo, apoyando las costumbres y las raíces de nuestro pueblo, respetando siempre nuestros orígenes, no en balde lo que ahora conocemos como Comunitat Valenciana fue hace unos siglos el Reino de Valencia. Que a nadie se le olvide
