Marisol Linares.
Hay un refrán español que dice: ‘Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar’. Una sabiduría como cualquier otro dicho popular.
En estos momentos, los españoles más que nunca, debemos reflexionar y aprender de los errores que se están cometiendo en Grecia.
La realidad es la que es, aunque Pablo Iglesias se esfuerce en desmentir la marcha atrás de sus correligionarios griegos con respecto a la troika. El Sr. Tsipras, como el resto de presidentes de los estados miembros de la UE, está obligado a cumplir con sus obligaciones, al igual que ellos exigen que se les respeten sus derechos.
Vemos como una Grecia dividida se enfrenta a dos alternativas, seguir en la zona euro o retroceder a los años del ‘dracma’. Actualmente, miles de manifestantes con visión más liberal y más progresista, defienden la continuidad de Grecia en la eurozona y, otros miles de griegos, exigen a Tsipras que no ceda ante las demandas que como país miembro de la UE le corresponde acatar.
Las utopías y las demagogias del actual gobierno heleno -que accedió por voluntad popular hace unos meses a gobernar Grecia, con un programa electoral más parecido al cuento de ‘Alicia en el país de las maravillas’ que al de un partido político- tienen que enfrentarse a la realidad y ceder en sus postulados para que Grecia no caiga en el abismo y la bancarrota.
Europa le tiende la mano a cambio de gestos. Gestos en los que Grecia debe trasladar que está dispuesta a acatar las reglas de la Europa actual.
Toda esta situación, nos sirve de ejemplo a los españoles de cara a las elecciones generales de finales de año. Por tanto, no pongamos a remojo nuestros avances en materia económica y social. Reconduzcamos el voto hacia una centralidad que favorezca a la ciudadanía dejando de lado extremismos que la historia ha desestimado por su fracaso a lo largo de muchos años.
El PP tiene que recuperar a su militancia, dejando de lado guerras internas y estériles que ni interesan a la ciudadanía ni conducen a la cohesión del partido.
Por su parte, el PSOE debe recuperar la socialdemocracia moderna y moderada, ya que no le beneficia nada ir a remolque de partidos retrógrados que nos traen a la mente políticos moscovitas que fueron desterrados en el pasado S. XX.
Los españoles son inteligentes y sabrán reaccionar a la hora de emitir su voto en las próximas elecciones generales y a buen seguro votarán por la centralidad ya que nos jugamos el futuro de generaciones venideras.
