Marisol Linares. Ex diputada del PP.
Es sabido por todos que en la vida cotidiana cuando se produce una acción conlleva una reacción y eso es lo que exactamente ha ocurrido en Andalucía versus España.
Mucho se ha comentado y analizado sobre los resultados de las elecciones andaluzas con la sorpresa de la irrupción en el mapa político de Vox, un partido que no se esperaba nadie que tuviera este éxito electoral, al igual que sucedió con Podemos tras el 15-M.
El PSOE debería analizar su descalabro electoral, hacer autocrítica y no desacreditar a un partido legítimo como VOX y darse cuenta que como ha pasado en Andalucía, en España los votantes reaccionan con lo único que en democracia se puede hacer: VOTAR.
La complicidad de Sánchez con el Gobierno de Cataluña, el reabrir tumbas, el acogimiento de inmigrantes de forma aleatoria y sin criterio con el consiguiente efecto llamada, la corrupción en Andalucía y la red clientelar que existe en esa región son algunas de las grandes acciones que se han contrarrestado con reacciones de las personas que no quieren que se pisotee ni España ni a su bandera, que apuestan por seguir conviviendo sin abrir viejas heridas olvidándose de tumbas, que quieren una inmigración ordenada, que realmente se apueste por erradicar la corrupción de forma tajante y no a medias tintas.
La gente de bien está harta de no tener un gobierno con rumbo fijo, sino a la deriva en función de sus intereses partidistas dejando de lado los intereses de los españoles y de España. No se puede exigir a otros partidos lo que el PSOE está realizando con su acción política pues actúa solo para que la silla en la Moncloa no se le tambalee, aunque para ello tenga que mentir una y otra vez.
Una vez más tenemos que apelar a que los españoles no tienen encefalograma plano como cree el señor Sánchez cuando se dirige a través de los medios a la nación porque de sus acciones y contradicciones existe una reacción: VOX.
Aprovecho estas líneas para desearles unas felices fiestas y un próspero año 2019.