Marisol Linares. Vicesíndica del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes Valencianas.
Los fines de semana a través de las cadenas de televisión los ciudadanos reciben los mensajes que sobre todo los dos grupos mayoritarios PP y PSOE quieren lanzar a la ciudadanía española, ha sido el PSOE quien esta semana ha hablado de la pobreza en nuestro país, olvidándose el Sr. Rubalcaba de varias cosas que afectan directamente al partido socialista.
El olvido es uno de los problemas que afectan al secretario general de los socialistas al no darse cuenta de que los españoles gozan de buena memoria y no han olvido en un año, las políticas del partido socialista de los últimos ocho años.
La pobreza en una región como Andalucía es fruto de 30 años de un gobierno socialista que lleva a tener que dar tres comidas a los niños andaluces, en un proceso que ha degenerado en una sociedad como la andaluza que sobrepasa el 30% de paro. Los 30 años de socialismo andaluz que ha convivido con el resto de comunidades de España, donde se contaba con una buena salud económica, ha pasado factura a esa comunidad, no solo por el número de parados sino porque se ha retrocedido más de 50 años de la historia de España, cuando en la época de Bienvenido Mr. Marshall se les daba a los niños españoles en los colegios un vaso de leche en polvo que los americanos mandaban a España para compensar la desnutrición de la posguerra.
Como ciudadanos nos debemos sentir avergonzados del anuncio a bombo y platillo como medida social el tener que dar de comer tres veces al día a los niños andaluces para evitar carencias alimentarias. Lo que el partido socialista y su socio de gobierno IU venden como logro social, es un retroceso y un claro ejemplo de lo que es un socialismo trasnochado y anclado en teorías de principios del siglo pasado.
Hechos como los sucedidos de asaltos a supermercados por el alcalde de Marinaleda de IU, trasladan una imagen de España a nivel internacional que para nada contribuye a que inversores extranjeros vengan a nuestro país a invertir y a crear empresas y puestos de trabajo.
Estas actuaciones son las más antisociales que hemos vivido en los últimos años de democracia que junto con planteamientos como las expropiaciones de la propiedad privada, nos ponen al borde del abismo a una sociedad como la nuestra que tiene una democracia consolidada y una Constitución que nos ampara a todos.
Todo esto nos tiene que llevar a los políticos de todos los partidos a tener una responsabilidad y sentido de estado, pues somos los representantes de la soberanía nacional.