Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
Estoy cansado y harto de comprobar que cada vez que se quiere recurrir a la Memoria Histórica, suelen ser los grandes perdedores quienes pretenden utilizarla en su favor.
Pero para ello, no tienen el menor reparo en manipularla o falsearla si es necesario, para presentar unos hechos que distan muy mucho de la verdad histórica, que nada tiene que ver con lo que ellos venden como su verdad, ya sea por ignorancia de la Historia Real o porque repitiendo mil veces sus mentiras, pretenden reescribir la Historia y hacerla creíble para las nuevas generaciones.
El caso mas flagrante y sobre el que ya he escrito aquí muchas veces en los últimos quince años, es el de la ‘Memoria Histérica’ de Zapatero, que le podría valer para Castilla-León donde nació y se crió él, porque allí fue donde estableció su Gobierno el Alzamiento Nacional de Franco e incluso en aquellas zonas de España en las que se impusieron esa fuerzas desde el inicio de la Guerra Civil, pero no es el caso de Valencia.
Aquí los que asesinaron sin juicios a la gente que se caracterizaba por ir a Misa o ser de derechas o incluso simplemente por tener propiedades agrícolas, fueron los del Frente Popular y entre ellos estaban los comunistas, los socialistas y los anarquistas, es decir las mismas ideologías que tenemos ahora de izquierdas, representadas por Izquierda Unida, PSOE y Podemos y sus segundas marcas autonómicas entre las que yo considero a Compromís.
Pues bien, empeñado en reincidir en los mismos errores que su antecesor, ahora Pedro Sánchez con la inestimable colaboración de su estratega ideológica Margarita Robles, pretenden sumar votos que les fueron arrebatados por Podemos volviendo a radicalizarse a la izquierda y para ello, como no tienen nada nuevo que ofrecer, vuelven a vender la misma Memoria Histérica, abriendo tumbas, resucitando muertos y evocando a un franquismo que lleva ya mas de cuatro décadas muerto y enterrado.
No se quieren dar cuenta, de que lo que pueden sumar en lo que era Zona Nacional lo van a restar en lo que era Zona Roja, porque aunque ya haya muerto la primera generación de los hijos de los que asesinaron aquí los rojos (nunca diré los republicanos, porque republicanos los había y los sigue habiendo de izquierdas y de derechas) esas personas que siguen vivas entre los setenta y los noventa años lo han trasmitido a sus hijos y nietos y del mismo modo que los de izquierdas no han querido olvidar ni perdonar, tampoco los descendientes de los asesinados aquí olvidan, aunque hayan perdonado.
Historia solo hay una y la memoria se puede falsear.
La segunda muestra de ignorancia o falsedad, es patentísima en Cataluña, donde los independentistas cada año van a depositar una corona de laurel en el monumento a Rafael de Casanova, el 11 de Septiembre en el que se celebra su Diada, en memoria de dicha fecha del año 1714.
Este señor, al que se presenta como adalid del Independentismo Catalán, fue simplemente el Conseller en Cap que en una Guerra de Sucesión entre los Borbones y los Austria, fue dando tumbos, ya que en principio apoyaba la causa de los franceses, para acabar apoyando a los ejércitos mandados por el General Villarroel, que defendía los intereses de los Austria y cuya última arenga antes de rendirse y entregar Barcelona el 11 de Septiembre de 1714, les dijo: “Estáis luchando por nosotros y por toda la nación española”.
Ese día no murió Casanova como quieren hacer creer los farsantes independentistas actuales.
Fue herido por una bala en un muslo y trasladado al Colegio de la Merced para una primera cura y tras caer la ciudad en manos de sus adversarios, quemó los archivos, se hizo pasar por muerto y delegó su rendición en otro Consejero huyendo de la ciudad disfrazado de fraile escondiéndose en una finca de su hijo en Sant Boí del Llobregat. En 1719 fue amnistiado y ejerció como abogado hasta 1737, muriendo en su cama en esa finca en 1743.
Como ven un ‘Héroe inventado’ a la catalana, como Puigdemont, pero algo mas cuerdo que éste.
Y he oído que en su arenga poco antes de ser herido en el muslo, en la muralla de Barcelona, también les grito a los defensores de la muralla que lucharan ‘Por el Rey y por España’, lo cual era lo más lógico, ya que él sabia que luchaba en una Guerra de Sucesión a la Corona de España entre Borbones y Austrias y no en una Guerra de Secesión de Cataluña contra España, como quieren hacer creer ahora estos catetos e ignorantes, que durante 40 años les han llenado el cerebro de mentiras a sus jóvenes generaciones, que son el caldo de cultivo de sus votos, para poder seguir robando y arruinando a Cataluña e intentando hacer lo mismo con España.
Y bajando del nivel autonómico al provincial y poner en evidencia a un torpe portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Castellón y Concejal de Normalización Lingüística, les diré que en mi opinión la sugerencia de este señor, de cambiar la denominación oficial de la Capital de nuestra Provincia de” Castellón a Castelló”, basándose en antecedentes históricos, llevándose a sus últimas consecuencias debería de llamarse ‘Castelló de Burriana’ atendiendo a la denominación original que le dio Jaime I, en ‘La Carta Pobla fundacional de la ciudad’ como se puede leer sin la menor duda en la misma expuesta públicamente en nuestra capital, en los muros de la Iglesia de San Vicente.
¿Habrá mayor evidencia de memoria histórica que esa?
No me digan que es una perogrullada, porque lo sé, pero al menos tiene mayor argumentación histórica que la propuesta de Ignaci García (sin la o final de su nombre para que no sienta urticaria).
Cuando lo leí y a fuerza de poder ser considerado mal pensado, lo primero que me vino a la mente es que algún impresor de la capital estaba interesado en tirar a la basura los cientos de miles de impresos oficiales del Ayuntamiento, para reponerlos con ‘Castelló’ en vez de ‘Castellón’ lo cual iba a representar una factura importante y como bien sabemos en esas cosas, siempre hay flecos a considerar.
No lo puedo afirmar, pero no encontré razones de más peso para justificar esa ‘chorrada’.
Recientemente, ya dio muestras de su torpeza, cuando para identificar los centros de culto católico de la ciudad en la guía turística digital municipal, los señaló con la media luna musulmana en vez de con la cruz, y cuando el clamor popular le obligó a cambiar persistió en su error cambiando la media luna con un octógono similar a la estrella de David de los judíos, es decir que sigue yendo de mal a peor, en su empeño de fastidiar a los católicos, entre los que va a perder la mayoría de los votos que obtuvo su partido catalanista de los católicos valencianos.
Poco favor popular va a encontrar en las próximas elecciones municipales y autonómicas Compromís, con señores tan sectarios como éste.