Miguel Ángel Cerdán. Profesor de Secundaria.
Jeffrey St Clair y Joshua Frank, estudiosos norteamericanos, han explicado cómo el miedo al futuro, que el propio gobierno estadounidense de Bush había estimulado como un medio para conseguir la confianza del público, acabó engendrando una mentalidad paranoica en una población de “populistas suburbanos”. Estos “populistas suburbanos”, que eran en su mayoría “blancos, infelices y de edad madura”, deseaban ver que Estados Unidos volvía a una edad feliz imaginada que ellos identificaban con la de Reagan. De esta manera, en lugar de condenar a los empresarios que reducían el trabajo o a los banqueros depredadores, “dirigían su impulso de venganza contra los inmigrantes y los negros, los trabajadores públicos y los maestros, los científicos y los homosexuales”. Todo esto, de donde bebe el “Tea Party”, puede ser definido como una especie de Populismo “Trash”.
Pues bien, sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que los alegres muchachos del PP, han intentado importar a nuestro país ese “Populismo Trash”. Lo que ocurre es que han tenido mucho menos éxito que sus homólogos norteamericanos. Así, el PP, con el fin de hacer olvidar o minimizar sus tremendos hachazos a nuestro Estado de Bienestar, reformas laborales que sólo han engendrado pavor, paro y subempleo, una política económica nefasta que se refleja en los seis millones de parados que tenemos, una altanería y soberbia que ha perseguido y persigue cercenar nuestros derechos sociales y libertades, ha intentado diversas vías de ese “Populismo Trash” que hemos mencionado.
Así se han desatado campañas varias contra los empleados públicos y los profesores, como podemos dar fe en la Comunidad Valenciana, además de otras acciones más encubiertas de carácter xenófobo. Sin embargo, han fracasado. Así, según diversos estudios, mientras políticos, banqueros y grandes empresarios están a la cola en prestigio social, los científicos, médicos y profesores están en cabeza. Y esto dice mucho y bueno de la sociedad española en general y de la valenciana en particular. Es por ello por lo que la nueva campaña de “Populismo Trash” del PP, basada en dar la murga con los bous al carrer y el anticatalanismo más rancio seguramente esté abocada al fracaso. Es por ello por lo que produce más pena que otra cosa. Y es la patética falta de ideas que evidencia salta a la vista. Afortunadamente ya falta menos para seguir soportando esas cosas. Seis meses y se acabó.