Miguel Ángel Cerdán. Profesor de Secundaria.
Agonizan. El PP y el PSOE agonizan, y probablemente ni siquiera lo saben. Sin embargo, su proceso de descomposición es irreversible; ni son ni serán ya nunca mínimamente creíbles. Y sin credibilidad son organizaciones sin utilidad ninguna para los ciudadanos.
Podemos empezar por el PP. ¿Cómo calificar la situación que reflejan las declaraciones del señor Bárcenas? ¿Qué podemos pensar de una organización que, a tenor de lo publicado, pagaba sobresueldos en blanco, en negro y si te descuidas en gris a toda su cúpula, incluidos ministros en ejercicio, con el dinero obtenido de “espléndida” empresas? ¿Qué se puede decir de un partido como el PP que engañó miserablemente en campaña electoral y que no anunció sus tremendos hachazos al Estado de Bienestar, su propósito de destruir logros consolidados en derechos de los ciudadanos? ¿Merece un mínimo de consideración una organización donde sus miembros han reaccionado con el tenebroso estilo de “prietas las filas” ante los sucesivos escándalos, cada uno mayor que el anterior, donde nadie ha cuestionado abiertamente las decisiones políticas de sus superiores? Pues eso, nada más y nada menos.
¿Y respecto al PSOE? Pues tres cuartas partes de lo mismo. Y es que realmente, ha resultado sumamente patética su reacción, cuestionando las decisiones judiciales ante el monumental escándalo de los EREs y la imputación de la ex ministra Magdalena Álvarez. Como también ha resultado lamentable la tibieza del señor Rubalcaba o esa nueva innovación ideológica, que será de todo menos de izquierdas, de defender el principio de ordinalidad en cuestiones de financiación autonómica. Y ello, sin olvidar que nadie se desmarcó del nefasto Zapatero y que, con la promoción de la señora Díaz como sucesora de Griñán en Andalucía, se consagra el penoso estilo de los políticos sin oficio ni beneficio al margen de los cargos de libre designación, y el triunfo definitivo de la falta de escrúpulos como medio de ascensión política. En eso se ha convertido el PSOE.
Agonizan pues PP y PSOE. Y con ellos agoniza un sistema político que se ha demostrado únicamente útil para que se imponga la voluntad de las élites extractivas. Y puede que no se hayan dado cuenta todavía, pero es cuestión de tiempo. Y cada vez queda menos.
