Miguel Ángel Cerdán. Profesor de Secundaria.
¿Saben ustedes que cada español ha aportado 1.319 euros para rescatar a la Banca y que sólo ha recuperado de esa aportación 39 euros? Eso implica, para entender mejor de qué estamos hablando, que una familia de cuatro miembros ha aportado 5.300 euros para salvar a Bancos y Cajas de Ahorros y que sólo ha recuperado 156. Eso es lo que se desprende de los propios informes del Banco de España, que señalan que desde el 2009 se han aportado 61.500 millones de euros en el llamado proceso de reestructuración bancaria, un eufemismo por otra parte burdo para señalar un rescate público en toda regla.
¿Y en que está quedando todo este proceso? Pues bien, dejando al margen que por ejemplo con la venta de Catalunya Banc al BBVA por apenas 1.100 millones, el Estado ha perdido 11.500 millones que aportó, todo parece indicar que acabará con la total y plena impunidad de los protagonistas del desastre. Así, lo siento, pero que se señale que hay 30 procesos abiertos y 200 imputados contra los antiguos responsables de Bancos y Cajas de Ahorros rescatadas suena a mero postureo, a hacer como se hace para cubrir el expediente, pero en realidad no hacer nada y dejar que pase el tiempo. Y esto es así porque no hay nadie en la cárcel. Nadie. Absolutamente nadie. Y encima el intento de meter a Blesa en la cárcel le costó la carrera al juez Silva. Esta es la realidad.
Tenemos que insistir, en que todo este dinero, aportado por el Estado, ha venido de los profundos hachazos a nuestro Estado de Bienestar, de la subida de impuestos, del empobrecimiento general de los ciudadanos de este país. Se ha producido una transferencia de rentas además hacia las clases más acomodadas, hacia los más ricos de este país. Y nadie paga por el latrocinio. Lo más triste, lo más lamentable es que aquí no pasa nada, que aquí los únicos que pagan son las pobres personas que se han visto desahuciadas, que han perdido sus viviendas y sus empleos. Por ello al menos deberíamos ver a esta gentuza, a los responsables del desastre en la cárcel. Que menos!
