Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
Hace pocas semanas, recibí un video en el que Isabel Bonig le respondía a una interpelación de Marina Albiol en las Cortes Valencianas, cuando aún gobernada el Partido Popular.
Sus respuestas no tenían desperdicio y por eso me guardé ese video como ‘oro en paño’ porque no era ni más ni menos que la expresión exacta de lo que yo pienso y procuro trasmitir en mis columnas de Opinión desde hace muchos años.
Y precisamente en estos días vuelven a tener plena vigencia aquellas afirmaciones y con los mismos argumentos o muy similares, le responde Isabel al nuevo conseller de Educació, Vicent Marzà , ante el intento de Compromís que ocupa esa responsabilidad de Gobierno, de aparcar y dejar de lado la Enseñanza Concertada, procurando que toda la enseñanza sea Pública e imagino que con una inmersión absoluta en ese catalán al que ellos le llaman valenciano, para no perder votos aquí.
En el video Isabel, les recordaba que en una sociedad moderna y respetuosa con la legalidad vigente y en un Estado de Derecho como es España, hay que respetar la iniciativa privada, y por lo tanto la libertad de los españoles para elegir el tipo de educación que prefieren para sus hijos.
En España durante muchos años hemos tenido lo que ahora Vicent Marzà quiere llamar Educación ‘de barra libre’, es decir publica, concertada y privada.
Y esas tres posibilidades se han mantenido durante muchos años, tanto con gobiernos socialistas como populares.
Quienes quieren y han preferido la enseñanza pública no encuentran la menor cortapisa.
Los que optan por la privada, tampoco creo que la encuentren, ya que la pagan con sus propios medios y por lo tanto nadie puede prohibírselo.
Parece ser que lo que realmente molesta a la izquierda radical nacionalista catalana, tanto en Cataluña como en Valencia, sea la enseñanza concertada.
En su cerrazón, ni siquiera se paran a contemplar que en ese tipo de enseñanza, el costo por alumno escolarizado es aproximadamente un 40 % menos gravoso para el Estado o para las Autonomías, que en la pública, y si en su día se tuvo que recurrir a los conciertos en enseñanza, fue debido a la imposibilidad de poder ofrecer una enseñanza pública universal a todos los alumnos que había que escolarizar, ya fuera por falta de colegios o por falta de funcionarios en la enseñanza pública.
En estos momentos de crisis innegable, la situación sería aún más insostenible, pero ellos no se detienen ante nada, con tal de poder mangonearlo todo e imponer sus criterios culturales y educativos.
¿Por qué se empeñan en coartar la libertad de los padres en la elección de la enseñanza que quieren para sus hijos, cuando esa enseñanza se paga con los impuestos de todos?
¿Qué lógica tratan de imponer, cuando el costo de la enseñanza concertada, permite ahorrar un elevadísimo porcentaje de los costos de la misma, con respecto a la pública?
¿Se trata de adoctrinar?
Resulta insultante el desprecio que destila toda la izquierda, contra la inicativa privada y la libertad de mercado.
Si analizamos los resultados académicos en nuestra provincia, es evidente que entre los Centros de Educación mejor evaluados, siempre aparecen más concertados que públicos y no hablo de privados, porque hay muchos menos.
Por lo que he leído recientemente parece ser que el número de alumnos por aula en la enseñanza pública se sitúa en alrededor de 20 alumnos, cuando el la concertada llega de promedio a los 30.
¿Creen los gestores de nuestra educación autonómica, que los padres son “tontos de baba” y prefieren llevar a sus hijos a centros educativos más masificados y más costosos para sus familias por capricho, o quizás sea por razones evidentes que sus mentes privilegiadas no quieren comprender?
Como bien les decía Isabel Bonig en el video de referencia en las Cortes, no se dan cuenta de que el muro de Berlín ya cayó hace muchos años, y el sistema que ellos proponen es obsoleto y ha fracasado, antes detrás del Telón de Acero luego en Cuba y mas recientemente también en Venezuela, pero unos y otros se empeñan en despreciar la libertad de los demás para elegir, con tal de poder ellos ejercer un poder omnímodo incluso en la educación y formación de nuestra juventud.
Ya que pagamos muchos impuestos, para que ustedes puedan vivir en la opulencia, pese a sus evidentes limitaciones, permitamos al menos elegir como queremos educar a nuestros hijos y nietos con nuestro dinero….sobre todo cuando la educación es menos gravosa para el Estado y de mejor calidad.
Parecen emerger las primeras divergencias entre una izquierda tan dispar como la que componen socialistas y gente de Podemos y Compromís cuyo único objetivo común era sacar del poder al PP, para ocupar unos sillones que acabaran quemándoles el culo al no saber cómo administrar y gestionar un Poder que les ha caído del cielo y que resulta muy problemático a la hora de encontrar soluciones.
Si todos los dirigentes del PP hablaran tan alto y tan claro como lo hacía y lo sigue haciendo Isabel Bonig, podríamos mirar el futuro con mas optimismo.
El problema es que unos por corruptos y tener mucho que ocultar y callar y otros por tibios y vergonzantes, no abundan los líderes del Centro-Derecha que no tengan nada de lo que avergonzarse y estén dispuestos a ejercer una Oposición tan directa y argumentada como la que esta joven valenciana esta ejerciendo ya en la Generalitat.