Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
Hemos llegado a un extremo en el conflicto del independentismo catalán, que los partidos políticos más representativos en nuestro Congreso de Diputados, se ven obligados a definirse.
Y precisamente ante un dilema tan elemental, como el respeto a nuestra legalidad vigente y a nuestra Ley de Leyes, que es la Constitución, sólo cabe ser independentista o constitucionalista y automáticamente nos encontramos a Esquerra Republicana y a Demòcrates de Catalunya juntos y luchando por el independentismo, mientras Partido Popular, PSOE y Ciudadanos se declaran abiertamente constitucionalistas.
Podemos es más difícil de catalogar, porque al no ser un partido, sino una ensalada de intereses comunes para lo que convenga en cada momento, uno no sabe a que atenerse, ya que en este caso cada uno ejerce el oportunismo que considera que le va a resultar mas rentable en votos a corto, medio y largo plazo.
Pero a mi eso no me sorprende en absoluto, porque ha sido su manera de ejercer la política en minúsculas, desde sus orígenes.
Nacen fruto de la oportunidad que les brindaba una crisis profunda y de las grandes frustraciones que se habían generado entre los españoles, cultivaron y aderezaron convenientemente esa insatisfacción y esos son sus principios fundamentales ya que no tienen otros.
Pero lo que realmente me preocupa y no acabo de comprender son los matices que incorporan tanto el PSOE como Ciudadanos, a su apoyo incondicional a la Constitución.
Exigen que ‘se haga política’ y se renuncie a la aplicación del artículo 155 de nuestra Constitución, para que si se llega al caso extremo, el 1º de Octubre y como pasó el 9 de Noviembre los dirigentes de la Generalidad transgredieran todos los dictámenes del Tribunal Constitucional nos viéramos en dos días con una Independencia declarada unilateralmente por Fofó, Miliki (me recuerdan a estos payasos, los señores Puigdemont y Junqueras por sus actitudes) y todos los componentes de su circo independentista catalán.
¿Sería menos traumático aplicar entonces el artículo 155, que haberlo aplicado antes?
Con estos personajes circenses, que viven siempre entre la carcajada que provocan sus irracionales decisiones y los peligros que generan sus sueños de grandeza, para esconder los delitos de sus predecesores, no caben medias tintas ya.
Han demostrado por activa y por pasiva que no quieren negociar porque solo quieren privarnos al resto de los españoles de nuestro derecho a decidir todos, lo que queremos hacer con nuestra nación única e indivisible que es España.
No cabe con ellos negociación política posible, porque sólo quieren la independencia votando solo ellos.
No les asiste ningún derecho histórico ni constitucional, y cuando se le ha ofrecido a Puigdemont la posibilidad de asistir al Congreso a presentar sus argumentos, para ser votados posteriormente por todos los representantes de la democracia española, no ha querido ir porque sabía que saldría tan estrepitosamente derrotado como salió Ibarretxe en su día.
Me parece un error imperdonable de PSOE y Ciudadanos, querer quedarse ese comodín en la manga, para luego poder reprochar a Rajoy cualquier actitud que pueda tomar.
Que no generalicen, diciendo que hay que “hacer política”.
Que digan realmente que se debe de hacer según ellos y así los españoles sabremos a que atenernos, en vez de tener que asumir unos hechos consumados que pueden llegar a ser muy peligrosos, por culpa de esos matices, que ellos esconden y no publican, para que nadie sepa lo que piensan ni lo que harían.
Eso encaja en los preceptos indefinidos de un partido populista como Podemos y todas sus filiales, pero no en partidos que aspiran a llevar las riendas del Estado.
Dejen de ejercer el oportunismo interesado y asuman sus responsabilidades compartidas con el PP.
Los españoles sensatos les agradeceremos su sinceridad y al menos sabremos a quien votar y por que motivos hacerlo.
