Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
Ante todo, quiero hacer patente mi desprecio y desilusión, con los cuatro lideres de los partidos políticos, que van a tener en su mano el futuro de España, a partir del lunes próximo.
Mienten todos más que hablan y ninguno de ellos ha dado muestras de coherencia ante le confusa situación que se nos vuelve a presentar.
Tratan de enredar, diciendo un día una cosa y al siguiente todo lo contrario y en mi opinión eso se debe a que ninguno de ellos tiene clara la dirección en que quiere moverse, para solucionar los problemas generales.
Para cada uno de ellos, no existe más problema que su propio futuro personal y ese es el único interés que les mueve.
Y como no tienen las ideas claras, ni saben lo que necesita España para superar la difícil situación actual, dan palos de ciego y dicen y se contradicen a ellos mismos, en busca de su propio futuro, tratando de arañar votos perdidos.
Pero como quiero ser más comprensible, porque esta va a ser la última columna antes de la repetición de elecciones, concretaré punto por punto mis impresiones, de menos a más de cada un de los lideres de los cuatro partidos a los que las encuestas sitúan en los primeros lugares.
Albert Rivera
Hasta mediados de Diciembre, pensaba que era una opción muy buena para el futuro político de España, porque encarnaba mejor que nadie los valores de un centro derecha moderno, y en todas sus declaraciones se manifestaba muy respetuoso con los resultados de las elecciones, repitiendo que apoyaría a la lista mas votada, es decir que apoyaría la voluntad de la mayoría de los españoles. Yo le hubiera votado….pero no pude.
Apenas una semana entes de las elecciones, cuando las encuestas llegaron a situarle como segunda lista mas votada, tuvo ‘un ataque de egoísmo irracional’, ofreciéndose a liderar un Gobierno si le apoyaban PSOE y Podemos y ese error le robó en una semana cientos de miles de votos de decepcionados del PP, que o bien fueron a la abstención o volvieron a las listas de los populares, pasando de ser segundo, a ser cuarto de la noche a la mañana.
No ha aprendido la lección, repitiendo ahora otro error de difícil perdón.
El día 16 sale a la palestra diciendo que “ni por activa ni por pasiva, apoyaría un Gobierno Presidido por Rajoy”.
Seguramente va a seguir perdiendo muchos votos, ya que su base de votantes es mayoritariamente de centro derecha, y no le van a votar para que ponga sus votos a disposición del PSOE, aunque ni con eso les llegaría a los dos juntos para poder formar un Gobierno de perdedores, ya que de no cambiar mucho las cosas, van a ser tercero y cuarto.
Pedro Sánchez
El caso de este señor, resulta incomprensible en la Historia de la democracia Española a partir del último cuarto del siglo pasado.
Es el único Jefe de la Oposición, que en cada nueva consulta electoral ha ido perdiendo votos a espuertas, pese a no haber tenido que desempeñar labores de Gobierno y aparentemente el 26 de Junio, va a encontrar un nuevo suelo electoral, que le llevara directamente al ostracismo.
Cuando se le preguntó al fracasar en su investidura, llevándonos a la repetición de elecciones, dijo estar seguro de que no habría terceras elecciones, pero sigue negándole el pan y la sal a la lista más votada, el PP.
Quizás ya tenga decidido servirle en bandeja de plata la Presidencia del Gobierno, a quien se la negó a él, es decir a Pablo Iglesias, aunque lo dudo, en cuyo caso, serían él y Rivera quienes nos llevarían a un nuevo proceso electoral convirtiéndose en el hazmerreír del mundo.
Es un cadáver político, haga lo que haga, sin presente ni futuro.
Pablo Iglesias
Sin la menor duda el mejor estratega, el mas popular, el mas populista y el mas peligroso para España y los españoles.
Y lo es, simplemente en función de su ideología y de lo que ha defendido y propugnado durante año medio, tanto desde su escaño en el Parlamento Europeo, como en todos sus mítines electorales.
Un auténtico peligro para la unidad territorial de España, y para nuestra permanencia en la Unión Europea, es decir para nuestro futuro, según mi opinión basada en sus declaraciones y en los videos que ha editado en los últimos cinco años.
Posiblemente a día de hoy, sea quien mas posibilidades tenga de Presidir el Gobierno de España ya que ello dependerá de la voluntad exclusiva del PSOE, ya sea a través de Pedro Sánchez o de quien le suceda y si se niega a apoyar al PP por activa o por pasiva, como lo hace Rivera, no queda otra alternativa que Podemos… o el caos de otro proceso electoral.
Mariano Rajoy
He repetido mil veces, que me hubiera gustado que hubiera dimitido el día siguiente a ser imputado Barcenas, con motivos muy evidentes, ya que era responsabilidad suya, saber lo que se cocía en su propia cocina partidista.
Pero no lo hizo y no solo eso, sino que no ha querido convocar a su gente a unas elecciones generales dentro del partido, para decidir quien le sucede.
Si juzgo su labor al frente del Gobierno, tiene más luces (económicas) que sombras (incumplimientos de promesas electorales, de las que las más trascendentes duermen en sueño de los justos).
Pero lo que no ofrece la menor duda, es que no ha sabido granjearse los afectos ni la predisposición a colaborar con el PP de ninguna otra fuerza política de cierta relevancia, por lo que se ha convertido más en un estorbo, que en una solución.
No es el momento más adecuado, para retirarse, permitiendo que sean dos perdedores innatos, uno sistemático (Pedro Sánchez) y otro actual (Rivera) quienes marquen y decidan el momento de su retirada, pero tendrá que planteárselo, si con ellos se puede formar un Gobierno de Concentración presidido por una persona de garantías, dentro del Partido Popular.
No sería lo idóneo, pero si un mal menor, ante el abanico de posibilidades que he presentado.
Y después de todo ese análisis por mi parte, que admite todas las consideraciones que los lectores quieran aportar, solo me queda preguntar:
¿Qué hemos hecho mal los españoles, para merecernos esta situación tan lamentable?
En apenas una semana, quizás tengamos ya la respuesta, porque no creo que tengan la desvergüenza estos señores, de prolongar la agonía, mientras España se desangra totalmente.