Miguel Prim Tomás. Ex Parlamentario Nacional.
En estas jornadas de plena canícula hemos asistido a una serie de contactos entre los partidos políticos para tratar de arreglar, ya de una vez, que el ‘sainete’ político acabara de forma cordial, razonable y de claro entendimiento.
Ciudadanos, presentó al PP una serie de objetivos, con el principal motivo de eliminar la corrupción, que fueron admitidos íntegramente por Mariano Rajoy.
De inmediato se sentaron a negociar una serie de medidas que, después de largos debates entre ambas formaciones, se llegó a un pacto del ‘SI’ con Rivera, que daba para la investidura en principio de 170 síes entre PP, Ciudadanos y Coalición Canaria.
Pero Pedro Sánchez siguió con su ‘NO’ rotundo, y el primer pleno dio como resultado, 170 SI y 180 NO. El siguiente pleno en el Congreso fue lo mismo. Siguió oyéndose por parte del PSOE la frase de "deben de evitarse las terceras elecciones", echándose la culpa del parón y del riesgo de los terceros comicios, ambas formaciones (PP y PSOE).
Esto, me recuerda la fábula de los ‘galgos y los podencos’. Unos por los otros han conseguido que de momento la Unión Europeas pueda sancionar a España con 6.100 millones de euros, dado que el Proyecto de Ley de Presupuestos se debe presentar en el Congreso antes del 30 de Septiembre, y la presentación del Presupuesto a Bruselas el 15 de Octubre.
Todo ello, amigos lectores espero saquen sus conclusiones, nos ha abocado a no tener una investidura para formar un nuevo Gobierno. Ello va a provocar que la prórroga de las cuentas del Estado suponga un duro golpe en la gestión de las cuentas autonómicas.
Tres partidas darán a conocer el golpe y sus consecuencias:
La primera: Las inversiones territoriales y financiadas por el Estado; 13.000 millones de euros anuales en infraestructuras, etc… La prórroga de los presupuestos no incluye estos gastos.
La segunda: Para gastos sanitarios, educativos y sociales de las autonomías, que supondría no obtener 8.100 millones de euros.
La tercera: Afectaría al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que se conoce como el ‘rescate autonómico’. Ello, según opinión de técnicos del sistema de las autonomías, implica que puedan cumplir sus objetivos de déficit.
Todo ello puede suponer serios retrasos en los pagos a proveedores y menos servicios básicos. Hemos generado un problema que pagaremos todos, empresas y ciudadanos, ‘gracias’ al ‘bloqueo’ producido por algunos políticos, entre ellos los del NO.
El ciudadano de a pié puede ya que piense como un insigne periodista, que esto le da asco. Y la verdad es que al final, los unos por los otros, la hemos ‘liado parda’. Al menos tuvieran conciencia de lo hecho hasta ahora, y evitaran nuevas elecciones, o no se les ocurrirá hacer un gobierno de ‘cambio progresista’, con la complicada y peligrosa unión de muchas siglas.
En fin, que como ven el dialogo y la concordia, se les olvidó. ¡Qué pena! y ¡qué vergüenza ante Europa! ¿Solución?