Miguel Prim Tomas. Ex Parlamentario Nacional.
Si el amable lector sigue mis anteriores artículos de opinión, creo estará claro que el año 2015, el cual vamos a despedirlo en pocos días, ha sido un año de muchas incógnitas electorales, y todo ello, comentado y casi vaticinado por la Asociación de Ex Parlamentarios de las Cortes Generales, a la cual pertenezco, cuando ponía el ‘dedo en la llaga’ del alejamiento del ciudadano de los políticos, por una serie de problemas de Estado.
Hemos podido comprobar que en la elecciones habidas hasta el momento, que tanto el centro-izquierda como el centro-derecha han decrecido sus votos, y que han irrumpido Ciudadanos y Podemos, por la inercia ya comentada del empecinamiento de los que hasta ahora han dominado a nivel de elecciones generales, de no abordar juntos el estudio de los problemas de Estado tantas veces enunciada por dicha Asociación y el que suscribe.
Pero hay además un aspecto cara al 20 de Diciembre que estamos observando en las encuestas. Por una parte, que se rompe el bipartidismo; por otra, que habrá un partido que sacará más votos; y, por último, que los tres restantes, estarán ahí a verlas venir.
En cuanto a la pérdida del bipartidismo, yo diría que la culpa es de ambas formaciones por las razones antes aducidas; al parecer, es evidente que en las naciones más desarrolladas el bipartidismo es un síntoma de fortaleza democrática, según opinión de expertos. Por otra parte, es claro que es más democrático pensar y hacer que el partido más votado es el que debe de gobernar, dado el mayor apoyo de los ciudadanos.
Sin despreciar a los tres partidos restantes, habría que decir que Ciudadanos se ha construido demasiado deprisa, y de ahí que tanto en las Autonómicas como en las Locales, las personas electas, por esas prisas, no fueron en algunos casos las más adecuadas, olvidando las consignas dadas desde arriba. Ejemplos, los hay.
En cuanto a Podemos, no seré el que diga cómo piensan, lo que ofrecen y sus objetivos. A la vista están, para en estos momentos decir que España no necesita de ‘salva patrias’. Y el centro-izquierda no ha ofrecido tampoco en temas aludidos una unión de esfuerzos para que el ciudadano no dudara delos políticos.
En fin, que antes de Navidades tendremos la contestación de las urnas. Aquí queda la opinión del que suscribe, que ante todo piensa en que España está por encima de todo, y que por supuesto desea que vayamos a más, y no estancarnos o dar un paso atrás.
¿Qué dirán las urnas?
