Rafa Cerdá Torres. Abogado.
De toda la cascada de noticias que nutre un más que saturado, y casi siempre triste, panorama informativo, ninguna tan buena y tan llena de un buen chute de optimismo, como la victoria que nuestra fabulosa selección de Baloncesto, nos ha obsequiado a toda la ciudadanía en general, y a los cada vez más numerosa afición del baloncesto en particular.
La selección española, liderada por el titánico Pau Gasol, culminó un duro campeonato europeo tras imponerse a la nada fácil Lituania por un contundente marcador de 83 a 63. Este nuevo triunfo del baloncesto, le proporciona un relieve cada vez mayor frente a la disciplina deportiva por excelencia: el fútbol. Es cierto que el baloncesto ha conseguido en los últimos tiempos, ascender en el grado de popularidad y aceptación en nuestro país; con todo, queda mucho trecho que recorrer para conseguir equipararse en trascendencia al deporte rey, el fútbol, en cuanto a manejo de recursos económicos, proyección de campeonatos y contratos publicitarios. Pero no deja de ser innegable, que el deporte de la canasta ha llegado para quedarse.
Durante el último año, la ‘cuestión catalana’ y el enconamiento del movimiento independentista contra todo aquello que pudiera ‘oler a España’, que entidades deportivas como las selecciones nacionales tanto de fútbol como de cualquier otra disciplina deportiva, consigan elocuentes victorias y que estas mismas conciten un merecido entusiasmo en grandes sectores sociales, en todas las comunidades autónomas, equivale a decir que mientras el concepto de ‘España’ es objeto de un encendido debate, los españoles y españolas son una formidable realidad.
Que la clase política y sus protagonistas se pierdan en su propio laberinto de poder e intereses, mientras lo mejor de este país siga siendo representado por una élite de deportistas que consigue hacer soñar a todo un país, con la consecución de cada victoria y cada triunfo en tantas disciplinas: la reciente medalla de oro del campeonato de baloncesto, las glorias en el Mundial de fútbol y en la Eurocopa, las inmensas gestas de Rafa Nadal, la selección femenina de Badminton, y así un largo etcétera.
Sólo ante un gigante deportivo y mejor persona, como Pau Gasol con todos sus compañeros de selección, agradeciéndoles la gesta conseguida dentro de Eurobasket (la tercera) se debe gritar a pleno pulmón: ¡¡¡Vamos España!!!.