Rafa Cerdá. Abogado.
"Es que van a ganar. Los derrotarán en Irak o en Siria pero van a triunfar, porque son jóvenes, tienen hambre, un rencor histórico acumulado y absolutamente comprensible, cuentas que ajustar, desesperación, cojones, fuerza demográfica... Occidente y Europa en cambio son viejos, cobardes, caducos y no se atreven a defenderse. Cuando hay lobos y hay ovejas no hay duda de quién va a ganar. Estamos teniendo el resultado de nuestra pasividad, de nuestro confort, de nuestra demagogia. Ellos no tienen esos obstáculos. Como dijo uno de los imanes, «usaremos vuestra democracia para destruir vuestra democracia». Está perfectamente definido. Europa es vieja e indefensa".
Quizás me haya saturado con tanto exceso navideño, pero cada vez transijo menos con el torrente de buenos deseos, mejores propósitos y estupendas expectativas que cada inicio de Año Nuevo, debemos aguantar lo sufridos contribuyentes. Una especie de magia debiera actuar en el momento en el que el 31 de diciembre se trasmuta en el 1 de enero, y ¡abracadabra!, nos vemos todos más guapos, más capaces, más llenos de todo ‘eso’ (cada quién sabe lo suyo) que abrirá las puertas de una jubilosa felicidad.
De nuevo, va a ser qué no. Me considero una persona optimista, con fuerza para encarar un futuro que intuyo incierto pero no por ello menos lleno de desafíos. Pero las declaraciones que recoge el primer párrafo de este artículo constituyen un verdadero aldabonazo contra todo discurso simplista e inflado de irreal buenismo. Su autor, el escritor Arturo Pérez Reverte, señala el verdadero desafío al que Occidente se enfrenta: la amenaza del terrorismo de corte islámico radical. Grupos de asesinos fanáticos sin miedo ni límite, parapetándose en la religión (Dios es sinónimo de Vida), están sembrando de muerte y caos capitales europeas: París, Berlín,.... Estambul ha sido el último escenario de las atrocidades de estos grupos de degenerados, frente a los cuales ya no cabe preguntarse si asesinarán, sino cuándo y dónde.
Este desafío contra nuestra libertad, contra nuestra seguridad y contra nuestras vidas, constituye el verdadero propósito de los gobiernos europeos y las sociedades occidentales para este recién estrenado 2017. Debemos demostrar ‘cojones’ (permítaseme la expresión malsonante) en no caer en las redes de discursos populistas y facilones, "cojones" para garantizar las libertades de la ciudadanía sin caer en imposiciones, y lo más importante, sin generar exclusiones. A veces nuestro miedo se excusa en mil justificaciones (Occidente siempre es culpable), que en lugar de reforzar la cohesión de una sociedad, la fractura: Pérez Reverte lo define a las mil maravillas: "estamos teniendo el resultado de nuestra pasividad".
2017 a buen seguro será un año movido. Como sociedad, y ante la magnitud del reto que nos aguarda, deberemos hacer acopio de muchos ‘cojones’ y ‘ovarios’: el terrorismo no viene a provocar el miedo. Sencillamente quiere matarnos. Sólo desde los valores de la democracia junto a las garantías de la ley, nuestra sociedad tiene una posibilidad de victoria. Esta será sin duda la gran batalla de los próximos tiempos.
Por cierto, Feliz Año.
