Rafa Cerdá. Abogado.
Lo siento pero no entiendo nada. Me descarto en el intento de articular una particular opinión, un simple criterio o una mera indicación referente a la estrategia política diseñada por el Secretario General del Partido Socialista Obrero Español, Pedro Sánchez. A la vista de los movimientos llevados a cabo durante los últimos tiempos por el aspirante a Presidente-Estrella del Gobierno unos días, y Mega Líder de la oposición otros, no tengo ni puñetera idea a qué juega el señor Sánchez.
Vayamos por partes: el líder socialista articula su discurso en el manido "No es No", es decir, NO a facilitar la conformación de un Gobierno estable, NO a la continuidad del señor Rajoy en la Presidencia del Gobierno y NO a la repetición de las terceras elecciones generales. ¿Tiene apoyos suficientes para encabezar un gobierno sostenido por una mayoría parlamentaria estable?; a los 85 escaños del PSOE en el Congreso de los Diputados debe sumar 71 de Unidos Podemos, 9 de Esquerra Republicana, 8 de la antigua Convergencia Democrática de Cataluña, y 5 del Partido Nacionalista Vasco, en aras a alcanzar la mítica cifra de 178 escaños (dos por encima de la mayoría absoluta). ¿Dónde se encuentra el problema? Básicamente en la exigencia innegable de convocar un referéndum/consulta (eufemismo que se quiera) sobre la independencia de Cataluña, por parte de ERC y de Convergencia. Este postulado adquiere una importancia fundamental para los 17 diputados independentistas presentes en el Congreso, ¿se atreverá Sánchez a emprender esa ruta?. Y si no lo hace, ¿cómo evitar una reiteración de las elecciones?....
El hecho que yo no pueda dar respuesta a esta pregunta, no supone un problema para nadie. Lo que sí constituye un problema para todos, es que el señor Sánchez tampoco, por mucha dialéctica espumosa que se gaste. Y aquí es donde se abre el segundo escenario: la contestación interna que se empieza a cobrar forma en el seno del Partido Socialista.
Ninguno de los recientes secretarios generales del PSOE ha recibido una mayor reacción adversa por parte de las federaciones territoriales. Los ‘barones’ comienzan a manifestar públicamente su rechazo a la línea política marcada por su actual Secretario General, reducida a una táctica de bloqueo inútil y carente de todo sentido de Estado. El desgaste electoral sufrido por los socialistas en las últimas convocatorias electores es incontestable, como se ha visto en las elecciones vascas y gallegas. Y antes que la situación adquiera tintes más oscuros, "alguien" debería (según plantean los barones) plantar cara a la actual dirección socialista.
¿Quién disputará el liderazgo al señor Sánchez? Todo indica que del sur procede la respuesta: Susana Díaz Pacheco, Presidenta de la Junta de Andalucía, cruzará el puerto de Despeñaperros para llegar a la sede madrileña del PSOE en la Calle Ferraz, y no justamente con ánimo de saludar al compañero Pedro. Más bien para intentar su desahucio, dentro de la mayor operación política de los últimos meses, avalada por Felipe González, Joaquín Almunia, José Luis López Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba. Es decir: todos los antiguos responsables del PSOE desde 1974 denostan a la cúpula de su partido. A eso se le llama hacer amigos, señor Sánchez.
¿El resultado de este parece que inevitable envite? La respuesta se verá en los próximos meses. ¿Se acuerdan de aquella entrañable canción de los Payasos de la Tele (Gaby, Fofo, Miliki) titulada ‘Susanita tiene un ratón’? A la vista de la más que paradójica situación del PSOE, a la Presidenta de la Junta se le podría actualizar aquella composición infantil con un nuevo título: ‘Susanita tienes un marrón’...y de los grandes.
