Salomé Pradas. Senadora y concejal del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Castellón.
Dirigen el Ayuntamiento de Castellón de espaldas a los vecinos….y eso que iban a ser ejemplo de transparencia y participación según dijeron, pero la cosa se queda en que ‘iban’, porque en los diez meses que llevan socialistas y nacionalistas como equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castellón ya han tomado varias decisiones en las que para nada ha primado la prometida transparencia y participación, reiterando un no, no y no a los vecinos. Y ante ello me pregunto ¿dónde está el anunciado ‘Ayuntamiento de cristal’?, y tengo una fácil respuesta, no existe. Todo propaganda y postureo, a lo que ya nos ha acostumbrado el bipartito en los primeros 300 días de gobierno.
El primer ‘susto’ para los vecinos vino en pleno mes de Agosto, cuando con nocturnidad y alevosía (por eso de que en Agosto la gente que merecidamente se lo ha ganado suele estar de vacaciones, y la que no, algunos también), el bipartito aprobó y publicó las bases para concurrir a las subvenciones destinadas a las entidades ciudadanas de Castellón, sin tratar de consensuar el asunto con el tejido asociativo vecinal de la ciudad, ni trasladarles el contenido de las bases previo a su publicación... resultado: tremendo malestar el creado entre Asociaciones Vecinales, como no podía ser de otra manera.
Otro disgusto vino poco después, al despacharse la Alcaldesa con el anuncio de que iba a replantearse el destino del antiguo Edifico de Hacienda en Huertos Hogueros, tachando de ‘caduco’ el proyecto de destinarlo a punto de encuentro y participación vecinal. Y es que si el anterior equipo de Gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón quería hacer de dicho edifico un lugar de encuentro y participación vecinal, destinado a que las Asociaciones de vecinos pudieran reunirse y llevar a cabo sus encomiables acciones de convivencia y participación ciudadana en dicho inmueble, de un día para otro, de nuevo con alevosía, nocturnidad y sin previo aviso, y sin consultar ni consensuar nada con los interesados, se decidió el cambio de destino del edificio, y así ha sido finalmente, pues este fin de semana la ‘amenaza’ del cambio de uso se anunciaba ya formalmente por parte del Ayuntamiento, quien informaba de la próxima finalización de las obras del edificio que lo convertirá en un ‘contenedor cultural’. Tomadura de pelo a los vecinos con mayúsculas.
Y otra del ‘no a la participación’ ha sido la reciente negativa del equipo de gobierno a acoger si quiera una de las alegaciones que los vecinos hicieron a través de sus representantes ante el proyecto de Ordenanza de control del mosquito tigre. Tras varias sesiones y reuniones del Grupo de trabajo de ordenanzas, y tras una ardua labor de los representantes vecinales, ni una, repito, ni una sola alegación de los vecinos fue aceptada por el bipartito. Vamos, que viva la participación ciudadana!. Así las cosas, los vecinos se encontrarán en breve con una Ordenanza de claro carácter coercitivo y sancionador, que pone al Ayuntamiento de espaldas a los vecinos, quienes únicamente son considerados por esta norma como objeto de sanción y no de colaboración, como debiera ser.
Lo dicho, mucho postureo y poca transparencia y participación. Al menos los vecinos en breve podrán hacer uso de la palabra al finalizar los plenos (no en el propio pleno como vende el bipartito), y ello por obra y gracia del trabajo conjunto de todos los Grupos políticos con representación municipal, quienes hemos acordado por unanimidad aprobar una norma que facilite dicha participación, y que debe ser transitoria (así lo pedimos desde el PP) hacia una nueva norma que sí facilite que los vecinos puedan participar en los Plenos. Esperemos que ello pueda materializarse en norma a la mayor brevedad posible, ese es al menos el deseo del Grupo municipal popular, desde dónde siempre hemos dicho y seguimos diciendo SÍ a la participación vecinal.
