Susana Ros. Diputada socialista por Castellón en el Congreso.
Hasta que llegó el PP al Gobierno las Becas eran un derecho, pero ahora son un privilegio. El nuevo decreto para regular las ayudas es lo más cruel y duro que se ha conocido en la democracia. Ataca el principio de igualdad de oportunidades. Es injusto, exigir unos resultados a la llegada a la universidad por encima de lo que el sistema (los profesores) consideran suficiente para aprovechar los estudios. Toda la comunidad educativa rechaza este decreto. Una vez más el PP está sólo.
El pasado 28 de Agosto, miércoles, el Ministro Wert comparecía para explicar lo inexplicable: menos de 200 millones de euros para becas. Esta es la realidad que hay en los Presupuestos del Estado. Es la radiografía verdadera. Intenten maquillarlo como sea, pero el dinero es el que hay. Y aunque se siga prometiendo lo que después se incumple, esto ya no cuela. Será un dinero a repartir, entre menos becarios tras el endurecimiento de los requisitos académicos para acceder a las ayudas.
A los alumnos que necesiten beca para estudiar se les ponen más trabas que al resto. Para conseguir una beca, ya no necesitarán un aprobado, como cualquier alumno para pasar de curso. Es especialmente grave la regulación de las condiciones académicas de acceso y la renovación de las becas para la Secundaria posobligatoria (Bachillerato) y la Universidad.
A eso hay que añadir que muchos alumnos deben compaginar trabajo y estudios porque sus padres están pasando dificultades económicas y les es muy difícil aprobar todo. El curso pasado se perdieron 25.000 becas y los rectores estiman que este curso puedan ser 80.000. Un tercio de los universitarios puede quedarse sin beca en los próximos años.
Como ha recriminado el Consejo de Estado al Gobierno del PP, y también nuestro grupo en la Comisión de Educación del Congreso, el ministerio no ha publicado ningún estudio, cálculo ni estimación sobre el impacto de esas nuevas exigencias académicas. Ni siquiera se sabe aún cuantos becarios menos hubo el curso pasado, cuando ya se dio el primer paso en el endurecimiento de exigencias.
El PSOE recurrirá en el Supremo el decreto de becas del PP y de Wert. Este curso académico much@s estudiantes tendrán que abandonar los estudios por falta de dinero, ahora que Wert ha decidido quitarles la beca. La disparidad de la subida de las tasas universitarias y el decreto de becas del curso próximo son una barbaridad, injusticia social y gran tijeretazo al acceso a un derecho como es la educación.
Lo que pretende el Gobierno del PP es que los estudiantes con menos recursos tengan muy difícil su acceso a la universidad. Es evidente que con este Gobierno, con el Sr. Rajoy, sólo podrán estudiar quienes más recursos económicos tengan.
