Susana Ros. Diputada socialista por Castellón en el Congreso.
Esta semana he presentado una iniciativa en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso pidiendo al Gobierno que tome medidas para asegurar a niñ@s una alimentación sana y equilibrada.
El documento reclama que se adopte, de manera inmediata, y en coordinación con las Comunidades Autónomas y corporaciones locales, medidas y recursos suficientes para garantizar a niños y niñas que se encuentren en situación de necesidad con el fin de que tengan cubiertas sus necesidades básicas de alimentación, accediendo al menos a tres comidas diarias. Para ello se habilitará todos los medios a disposición de las administraciones públicas y en colaboración con las entidades del tercer sector. La propuesta también insta a adoptar las medidas necesarias para incrementar el número de becas de comedor para el curso escolar 2013-2014 de manera que se asegure el acceso a ellas a todas las familias que lo precisen. Y por último, crear de manera urgente, un fondo destinado a dotar la red de equipamientos gestionados por las administraciones locales, con la finalidad de atender las prestaciones de emergencia social.
La pobreza, cada vez más, tiene nombres y rostros infantiles. Actualmente en España, una de cada cinco personas vive por debajo del umbral de la pobreza. Según UNICEF más de dos millones son niños.
La presencia de menores en los comedores sociales se ha duplicado en menos de un año. Los directores de los centros educativos constatan que cada vez hay más niñas y niños que hacen su única comida en el colegio y la comunidad educativa está advirtiendo de los grandes recortes en becas de comedor y transporte, y las graves consecuencias que están teniendo en los escolares.
La mayoría de los casos de desnutrición se deben a causas sobrevenidas, fruto de la crisis económica y de la falta de ingresos de las familias. Esta es una realidad a la que se ha llegado por el desempleo generado por la crisis económica y que se ha visto especialmente agravada en estos últimos dos años por las políticas antisociales y recortes del gobierno del PP.
No se trata de ser alarmistas pero sí conscientes de que en nuestro país están apareciendo síntomas de esos males que aquejan al denominado Tercer Mundo. Incluso diversas organizaciones humanitarias como Cruz Roja han hecho campañas de sensibilización a la ciudadanía.
El Gobierno ha abandonado a los más necesitados y ante la falta de reacción del Gobierno está habiendo una reacción ciudadana. ONGS, bancos de alimentos, comedores escolares alertan que no pueden atender todas las peticiones. Están en situación límite.
No queremos caridad, queremos justicia social.
