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Un año más, los actuales componentes del Colegio Apostólico que participan en la ‘tornà de la Romería’, siguiendo la tradición secular de recibir a la misma en el Forn del Plà a la caída de la noche del tercer domingo de Cuaresma, cuando las calles de Castellón celebran su fiesta grande, siguieron la tradición el domingo anterior de seguir la Normas que dictara al principio de los años cincuenta del siglo pasado, uno de los componentes fundadores de este singular colectivo, Josep Barberà i Ceprià.
En el retorno de la Romería del año 1957 se produjo la primera aparición de los miembros del Colegio Apostólico, puesto que hasta entonces, aunque la costumbre fuese secular, los diez apóstoles que figuran flanqueando la cruz de la Cofradía de la Sangre, eran personas asalariadas que no garantizaban la seriedad requerida para representar a estos personajes. Por iniciativa del que con posterioridad sería alcalde de Castellón y cronista oficial de la ciudad, Eduardo Codina Armengot se daría pie a la formación de este Colegio Apostólico.
Y la norma cuarta de las ‘Reglas del Apostolado de Castellón’ señalaba inequívocamente que: “Tots els anys, el diumenge abans de la Magdalena, aniràn a pregar per els vius i morts a la Verge del Lledó, nostra mare i far… Després, xano xano i com a peniténcia cuaresmal, pujarán a l’ermitori de la Magdalena… Després, traurán la panxa de mal any”.
En 1978 los miembros de este primer Colegio Apostólico fueron sustituidos por los actuales y por lo tanto, este año se cumple el cuarenta aniversario de su participación en la “Tornà de la Romería” y el mismo aniversario de su cumplimiento de la regla que se señala.
En esta ocasión, a las nueve y media de la mañana, en la Basílica del Lledó, asistieron a la santa misa oficiada por el también miembro del Apostolado y prior de Lledó, mosen Josep Miquel Francés. Una celebración eucarística en la que también estuvieron presentes sus esposas, así como descendientes de los antiguos apóstoles (Carlos Murria, Manuel Armengot, José Alberto Fabra…) así como el invitado que en esta ocasión no fue otro que Vicent Climent, rector de la Universitat Jaume I, en el que además confluye la circunstancia de que su padre (José Climent Llorca) fue también miembro del aquel grupo de personas que formaron el anterior Apostolado y que fuera asimismo, presidente de la Junta Central de Festejos de la Magdalena.
Y también, como también es habitual, dada la vinculación de los actuales apóstoles con la Germandat dels Cavallers de la Conquesta, su Prohom, Luis Oria y Na Violant d’Hongria 2018, Ana Goterris Estrada.
Todos juntos acudieron a la ermita de Sant Francesc de la Font, donde almorzaron y hubo ocasión para comentar los últimos acontecimientos festivos previos al inicio de la próximas Fiestas de la Magdalena, aprovechando el luminoso día de sol que venció definitivamente a la perada baja temperatura que se anunciaba.
El final del camino era la ermita de la Magdalena que, en la mañana había sido lugar de encuentro para cientos de castellonenses que habían querido aprovechar la jornada de puertas abiertas de las obras de consolidación del Castell Vell, para visitar el antiguo solar del antiguo Castellón, trasladado al llano del Palmeral de Borriana a partir de 1252, tras la firma del privilegio que permitía el traslado de derechos a sus ciudadanos el año anterior, un 8 de septiembre de 1251 en la hermana ciudad de Lleida, por el rey Jaime I el Conquistador.
Y claro, había que seguir la norma final del día (“traure la panxa de mal any”) lo que se hizo gracias a la suculenta paella cocinada por uno de los ‘apóstoles’, como no podía ser de otra forma…
Luego, tiempo de sobremesa para, con tan singular e importante invitado (recordamos, el rector de la UJI Vicent Climent), hacer un repaso a la actualidad de la ciudad de Castellón, con especial incidencia en la importancia que la Universitat ha tenido para el crecimiento de la Ciudad de Castellón, en todos los sentidos, desde su fundación. Una conversación que queda para los participantes en tan singular costumbre que, año tras año, sigue teniendo lugar el segundo domingo de Cuaresma.
