Noticias Castellón
jueves, 28 de noviembre de 2024 | Última actualización: 01:17

Un pequeño problema

Tiempo de Lectura: 1 minutos, 48 segundos

Noticias Relacionadas

Juan José Pérez Macián. Concejal delegado del Área de Gobierno de Hacienda, Modernización y Administración Municipal del ayuntamiento de Castellón.

Constitución y resto de ordenamiento jurídico en mano, cuarenta y siete millones es el número actual de españoles. Establece nuestra norma constitucional que la nacionalidad española se adquiere, se conserva y se pierde de acuerdo con lo establecido en la Ley. Y las leyes dejan claro que son españoles de origen, entre otros, los nacidos de padre o madre españoles, los nacidos en España de padres extranjeros si, al menos, uno de ellos hubiera nacido también en España, y también si ambos progenitores carecieran de nacionalidad. Así son las cosas.

Por más que cincuenta mil, cien mil, quinientos mil, un millón o incluso siete millones de españoles -léase sujetos con nacionalidad española conforme a la Constitución y las leyes- no se sientan españoles y se sientan cualquier otra cosa, siempre habrá cuarenta millones de españoles -vuélvase a leer sujetos con nacionalidad española conforme a la Constitución y las leyes- que constituirán una formidable mayoría democrática con la protección y fuerza constitucional necesarias para evitar locuras separatistas, independentistas o rupturistas con la nación española.

La celebración ayer del día de la Fiesta Nacional de España es una rotunda muestra de esa infranqueable mayoría de españoles orgullosos de serlo y dispuestos a seguir siéndolo en Guadalajara, Jaén, Barcelona, Vitoria o Santiago de Compostela. Orgullosos y dispuestos a seguir siéndolo sin renuncia alguna a ninguno de los territorios que integran la nación Española. En silencio, sin algarabías propias de esas minorías mediocres y provocadoras que creen poder poner en riesgo algo tan firme como es la indisoluble unidad de la Nación Española proclamada por la Constitución, muchas decenas de millones de españoles son un gran clamor de silencio.

Los otros, tienen un problema. Eso sí, pequeño. Para ser exactos, tienen un pequeño problema.