Amparo Marco ha remarcado en varias ocasiones, desde la constitución de la actual corporación municipal, la conveniencia de asumir la elaboración de un nuevo PGOU para la ciudad de Castellón. La primera ocasión, en el debate de investidura del alcalde, aún con Alberto Fabra en el Ayuntamiento. También lo ha argumentado en otras comparecencias en el pleno municipal y ante el Consell Social de la Ciutat.
La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Amparo Marco, afirma que “el Partido Popular ha aceptado por fin su gran error y quiere volver a la senda de la sensatez”, al anunciar que acometerá la revisión del Plan General de Ordenación Urbana. “Bataller ya no puede enredar más la madeja del urbanismo y ha tenido que dar un giro a la política de la confusión que impulsó Fabra en 2008”, indica.
“Castellón necesita un nuevo PGOU. Es el momento adecuado para acometer la revisión. No solo porque es obligatorio por las sentencias judiciales. Es lo deseable. Y lo que tiene que conseguir el equipo de gobierno es que el periodo de la tramitación no sea una nueva excusa para seguir perjudicando a Castellón”, apunta.
En ese sentido, insta a la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, a “dar prioridad política a la revisión del PGOU de Castelló y agilizar la tramitación administrativa necesaria para refundar el planeamiento urbanístico de Castellón”. “El Ayuntamiento de Castellón tiene que activar de inmediato el mecanismo de revisión y cooperar con la Generalitat. No hay más. El grupo socialista de Castellón así lo ha referido desde 2008 y así lo sigue haciendo ahora”.
Marco asegura que “negándose a cumplir una sentencia o haciéndolo de forma irregular, ficticia y torticera el PP no sólo está perjudicando a los ciudadanos de Castellón sino que están atentando directamente contra el artículo 118 de la Constitución”, que establece que es obligado cumplir las sentencias y demás resoluciones firmes de los jueces y tribunales, así como prestar la colaboración requerida por éstos en el curso del proceso y en la ejecución de lo resuelto.
La dirigente socialista asegura que “un nuevo PGOU sentaría las bases de un desarrollo urbanístico racional y ajustado a la realidad económica y social de Castellón”. A su modo de ver, la parálisis económica de Castellón permite abordar el proyecto de un nuevo PGOU sin dañar la actividad del sector de la construcción. “Las empresas sufren con la inseguridad jurídica de tener una norma urbanística en permanente estado de duda legal. Los inversores huyen de escenarios económicos como el que ha defendido hasta ahora el alcalde de Castellón”, afirma.