La provincia ha reducido en 4.000 la cifra de fincas agrícolas en una década
El último informe del aforo citrícola de la campaña 2023-2024 de la Conselleria de Agricultura expone un incremento de parcelas en mal estado, abandonadas o semiabandonadas. El último censo agrario del Instituto Valenciano de Estadística evidencia una pérdida de un 15 % de explotaciones agrarias en los últimos diez años en la provincia de Castellón, teniendo en cuenta que el cítrico es el principal cultivo de la zona.
En 2009 había 25.988 fincas agrícolas en la provincia de Castellón y en 2020 esta cifra descendió a las 21.973. Es decir, 4.000 fincas cerraron en diez años. Los expertos achacan esta circunstancia a la pérdida de rentabilidad del sector agrario, la falta de relevo generacional y presión urbanística.
El aforo citrícola estima una bajada de un 13 % de la producción de clementinas en la temporada 2023-2024, que vincula especialmente a la sequía y a las inclemencias meteorológicas. Desde la Unió Llauradora alertaba que el sector suma “cinco temporadas con una cosecha por debajo de la media”, lo que pone de manifiesto que la agricultura sufre una crisis estructural. Una problemática que en los últimos tiempos se añade el aumento de costes de producción por la Guerra de Ucrania.
Hay en vigor una nueva ley estatal de cadena alimentaria que tiene el objetivo de evitar los desajustes que se producen en la actualidad entre los productores y los puntos de venta finales, pero de momento la agricultura y ganadería no perciben una mejora de su situación.
Agricultura ecológica
Desde hace años, diferentes organizaciones agrarias, caso de regantes, asociaciones de productores o cooperativas estudian diferentes vías que modernicen el sector que permitan una mejora de su rentabilidad y la entrada de nuevos productores. Alternativas vinculadas a la agroecología, canales de venta de proximidad o kilómetro cero que permitan eludir a los productores a los intermediarios.
Al respecto, el mismo censo agrario pone luz al cifrar en 6.566 las parcelas agrarias ecológicas en el año 2020, un número importante que revela un aumento en el interés por la agroecología ya que en 2009 apenas había 107 huertos con certificación ecológica. Las organizaciones agraria subrayan que suponen un método que potencia la protección del territorio al no utilizar productos contaminantes y refuerza una alimentación saludable. Una alternativa ecológica que además se liga al territorio y al consumo de producto local.
