La colaboración ciudadana permitió la detención del presunto ladrón ya que un testigo del robo se abalanzó contra él cuando éste forzaba la caja regristradora.
La Policía Local de Castellón detuvo ayer, gracias a una importante colaboración ciudadana, a un varón de 31 años de edad y de nacionalidad española por un presunto delito de robo con violencia e intimidación al atracar con un arma blanca un establecimiento comercial ubicado en la calle Amadeo I. Los hechos se produjeron sobre las 19:35 cuando una patrulla del Grupo de Intervención Rápida, G.I.R., que se encontraba realizando labores de prevención por la zona comercial del centro de Castellón fue requerida por un vecino de la calle Amadeo I, el cual informó a los agentes que se estaba produciendo en esos momentos un atraco en una tienda de ropa cercana a donde se encontraban.
Los policías se aproximaron inmediatamente hasta el establecimiento indicado por el testigo y encontraron en el suelo del local comercial a un joven que estaba inmovilizado por un hombre. Mientras los agentes procedían a identificar a la persona retenida, se les acercó la responsable del establecimiento atracado la cual presentaba una fuerte crisis de ansiedad. Ésta informó a los policías que el varón que estaba retenido había entrado minutos antes en su local comercial y esgrimiendo un arma blanca, le había amenazado con agredirla si no le daba todo el dinero de la recaudación. Ante dicha situación, la encargada había salido fuera del local para huir y pedir ayuda y un viandante que se encontraba cerca se prestó a auxiliarla abalanzándose sobre el presunto atracador cuando éste último estaba despistado forzando la caja registradora con el arma blanca.
Los agentes, a la vista de lo relatado por la responsable del local comercial y por los testigos procedieron a la detención de J.J.G. de 31 años de edad y de nacionalidad española por un presunto delito de robo con violencia e intimidación. Cabe destacar que entre las pertenencias de la persona arrestada, los policías encontraron una navaja de once centímetros de hoja de corte que se había partido al intentar forzar la caja registradora del establecimiento comercial violentado.