Durante el acto se han condecorado a policías y a diversas personas de la sociedad civil por su ayuda durante la pandemia
S. Barberá/Castellón Información
La Policía Nacional de Castellón ha celebrado hoy el día de su patrón, los Ángeles Custodios, en el patio de la comisaría al que han asistido más de un centenar de personas, entre miembros del cuerpo de la policía nacional, autoridades y familiares. En su intervención el comisario provincial, Emilio Romero, ha destacado los retos a los que se enfrenta en los próximos años como son "una transformación digital que agilice protocolos y acerque nuestro trabajo a los ciudadanos; en segundo lugar una formación continua y especializada; en tercer lugar una internacionalización generalizada en nuestra visión policial porque la nueva criminalidad no tiene fronteras y por último una igualdad efectiva entre mujeres y hombres que integran la policía, no solo a nivel de paridad, sino también en la responsabilidad. Vamos haciendo camino. Hoy son 11.163 mujeres integran la policía y como hoy pueden constatar aquí, gran parte de nuestro equipo de mando son mujeres".
El acto ha estado presidido por el comisario provincial de la Policía Nacional de Castellón, Emilio Romero; la subdelegada del Gobierno en Castellón, Soledad Ten; el presidente de la Diputación, José Martí; la fiscal jefa de Castellón, María Díaz y el coronel de la Guardia Civil de Castellón, Miguel Fresneda. El acto, que no se pudo celebrar el año pasado por la pandemia por la Covid-19, ha servido para homenajear a policías y a personas de la sociedad civil por la labor desarrollada hacia la ciudadanía de Castellón durante el último año. Entre otras autoridades también se encontraban Begoña Carrasco, presidenta del PP de Castelló y Salomé Pradas, senadora de Castellón por el PP.
En su parlamento, el comisario ha comenzado destacando la posibilidad de volver a celebrar el día del patrón "en el que se ponen en valor el servicio público que debemos a toda sociedad y en el que recordamos a nuestros caídos" y ha puesto de manifiesto que "la pandemia ha cambiado nuestros comportamientos personales y colectivos".
En el mismo sentido ha destacado que "la grave crisis sanitaria nos ha obligado a cumplir protocolos rigurosos que conllevan sacrificios en la sociabilización habitual como vía para luchar contra esta pandemia, pero también la aparición de la pandemia en su larga permanencia está poniendo en valor lo mejor de una sociedad generosa y solidaria con quienes la padecen y en la que hay que reconocer la entrega y sacrificio de muchas personas de diferentes colectivos y profesiones".
"La pandemia nos ha exigido realizar tareas de vigilancia con medidas y protocolos incómodos"
Para la policía, como parte integrante de la sociedad, ha señalado Romero, "la pandemia nos ha puesto a prueba afectando a la organización interna del trabajo en la que hemos tenido que implementar estrictos protocolos para mitigar contagios entre nuestros policías". Y ha agregado "pero también ha puesto de manifiesto nuestra capacidad de respuesta ante un nuevo escenario imprevisto y tremendamente complejo que ha demostrado la resiliencia de la institución. Un escenario, en el que sin olvidar nuestro cometido esencial de proteger derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana que nos ordena nuestra Constitución, nos ha exigido realizar tareas de vigilancia para el cumplimiento de medidas y protocolos incómodos, que afectan a nuestra libertades personales y colectivas y que han necesitado de la comprensión, ayuda e implicación de la ciudadanía, así como de la coordinación y colaboración de administraciones, organizaciones, cuerpos policiales y fuerzas armadas.
Por ello ha señalado que "nuestra prioridad seguirá siendo la seguridad de la ciudadanía. Por ello, seguiremos luchando contra la violencia de género, contra cualquier tipo de criminalidad organizada tanto en sus variantes itinerantes transnacionales o que actúan en el ciberespacio, intensificaremos la protección de personas y colectivos vulnerables y mantendremos la alerta terrorista y sus planes de prevención".
En conjunto ha destacado la importancia de nuevos modelos de inteligencia y recursos humanos mejor formados. Ello, se está haciendo posible, tal como ha señalado, "la incorporación de jóvenes policías y los proyectos consolidados de nuevas instalaciones como la comisaría de Vila-real vislumbran un excelente futuro para la policía nacional en la provincia".
En cuanto al balance del último año ha destacado los 15 grupos criminales organizados desarticulados dedicados al tráfico de drogas, robos en domicilios o fraude; 70 detenidos por tráfico de drogas; 20 plantaciones ilegales de marihuana desmanteladas; casi un centenar de autores de delitos graves identificados por la policía científica; 83.000 DNI y pasaportes tramitados; 35.000 ciudadanos extranjeros atendidos; 488 entrevistas de protección internacional; 405 servicios de carácter humanitario y en alguno de estos servicios la rapidez y buen hacer de los policías evitaron suicidios o permitió salvar la vida de ciudadanos.
Por su parte, la subdelegada del Gobierno, Soledad Ten, ha aportado también que durante el último año se han realizado 46.518 intervenciones y se han atendido 35.261 llamadas en la sala operativa del 091 de la Comisaría.
De otro lado también ha destacado que “en nuestra provincia destaca la apuesta decidida del Ministerio del Interior y del Ayuntamiento de Vila-real para materializar la tan demandada y necesitada nueva comisaría. Es una necesidad para un municipio como Vila-real contar con unas instalaciones modernas, espaciosas y bien comunicadas. Los avances administrativos realizados en este último año hacen que seamos muy optimistas”.
El acto ha servido para entregar las condecoraciones al mérito policial, que han sido las siguientes:
Cruz al mérito policial con distintivo rojo para los policías Diego Terente López y David Riveiro Dávila, destinados en la brigada provincial de Seguridad Ciudadana, por la intervención policíal que poniendo en peligro sus vidas, lograron detener a una persona que amenazaba con un machete a los ocupantes de un autobús, quien resultó tener relación con grupos de terrorismo internacional.
Cruz al mérito policial con distintivo blanco a los policías Óscar Crende Río y Rubén Santos Insua, destinados en la brigada provincial de seguridad ciudadana, por la realización de un auxilio humanitario, con la práctica de RCP, que resultó de vital importancia para un vecino de Castellón.
Cruz al mérito policial con distintivo blanco por su trayectoria profesionales al oficial de policía Ramón García Campillo, del grupo de Atención al Ciudadano; a la policía Laura Segarra Fernández destinada en la Unidad de Documentación de Vinaròs; a la policía Amparo Royo Marqueño, destinada en la Unidad Adscrita de la Policía Nacional a la Comunidad Valenciana; a la policía Penélope Salvador García destinada en la brigada provincial de policía judicial; al policía José Feijoo Gomes, de la brigada provincial de policía científica; al policía Rubén Cacharrón Carril, destinado en la brigada provincial de policía judicial; al policía Salvador Delgado González, destinado en la brigada provincial de seguridad ciudadana, Unidad de prevención y reacción; y al policía Isaac Muñumer Muñoz, destinado en la brigada provincial de extranjería.
Posteriormente se han entregado las distinciones policiales como agradecimiento a aquellas personas e instituciones que en los momentos más difíciles de la pandemia han apoyado y colaborado con la Policía Nacional. Estos son:
Ricardo Tosca Segura, gerente del departamento de Salud de Castellón.
Adrián Nicolau Beas, bombero-enfermero del Ayuntamiento de Castelló.
Asociación China de Castellón y ha recogido el galardón su presidente Ming Lian Zhou.
Eugenio Marin Gonell, director de Vending-grup.
Sergio Prades Viciano, director comercial de Grupo Zona.
José Antonio Zubizarreta Palacios, oficial de policía, por su valiosa aportación profesional durante años, con motivo de las celebraciones del Día de la Policía, en beneficio de la institución policial.
