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El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha insistido en que la reforma del sistema de financiación debe contemplar la compensación de la deuda correspondiente a la infrafinanciación que arrastra la Comunitat Valenciana.
"No se puede tratar de resolver los problemas de infrafinanciación heredando las injusticias de los anteriores sistemas. Lo que reclamamos no es una condonación al uso, si no de hacer justicia en diferido", ha explicado Puig, que ha añadido: "No vamos a pedir perdón por pedir que se haga justicia".
El presidente de la Generalitat ha participado en la III Convenció Federalista organizada por la Fundació Rafael Campalans y la fundación Friedrich Ebert en Barcelona.
En su intervención, el jefe del Consell ha repasado la crisis territorial que atraviesa España que, en su opinión, “requiere articular reformas que deben conducir a un estado federal”.
"Totas las opiniones, todas las sensibilidades tienen que participar de la mesa de diálogo. Todas las fuerzas políticas tienen que estar presentes y también todos los territorios", ha reclamado el president, que ha advertido: "Lo único que no nos podemos permitir es el inmobilismo".
Para Puig, hay que buscar salidas reformistas a la crisis territorial. "La fractura territorial existe y su superación precisa de gestos, de puentes y de fijar una agenda para solucionarla", ha pedido el presidente del Consell.
"No se puede afrontar el problema de Cataluña sin atender la crisis territorial en su conjunto. Esas reformas son necesarias para ofrecer un conjunto atractivo para muchos que ahora están desconectados racional y emocionalmente del Estado", ha señalado el president.
En este sentido, Puig ha propuesto la construcción de nuevos pactos territoriales que permitan superar la conjunción de cuatro brechas: la recentralización, la infrafinanciación, la falta de mecanismos de codecisión institucional y, finalmente, la ausencia de reconocimiento de las singularidades.
Recentralización del Estado
Respecto a lo que ha definido como "un viaje explícito hacia la recentralización del Estado", el president destacado que ha aumentado con la crisis económica y con el agravamiento del problema catalán.
Además, el president ha criticado que la recentralización emprendida por el gobierno central ha afectado al ejercicio de las competencias propias con leyes de bases muy explícitas que socavan las competencias atribuidas constitucionalmente.
Respecto a la fractura creada por el déficit de financiación, el jefe del Consell ha afirmado que constata, de facto, que España es un Estado asimétrico, "no por sus singularidades, sino por sus desigualdades".
El president, que ha recordado que los cálculos de los expertos, "incluidos los del Ministerio de Hacienda", confirman que la Comunitat Valenciana es la más infrafinanciada, y ha lamentado que "exista además de ese problema de equidad un problema de suficiencia".
En este sentido, Puig ha lamentado que "esa insuficiencia de recursos impide que la autonomía sea efectiva", puesto que las autonomías gastan el 80% de los recursos en el sostenimiento de servicios sociales, sanidad y educación, dejando el 20% restante para el resto de competencias autonómicas, "algunas tan importantes como la promoción económica o el empleo".
Por ello, ha insistido en la necesidad de una compensación de la deuda correspondiente a la infrafinanciación, que resuelva la herencia de "las injusticias de los anteriores sistemas".
Por otro lado, en cuanto a la falta de mecanismos de codecisión territorial, ha recriminado que no haya espacios de encuentro entre administraciones, y que, "cuando existen, es la administración central quien se reserva la mayoría del poder decisorio, como ocurre en el Consejo de Política Fiscal y Financiera".
"Hace falta entender que las autonomías también somos Estado", ha afirmado Puig, quien ha pedido codecidir en materias como el reparto del déficit autorizado por la Unión Europea.
Finalmente, Puig ha sostenido que también hay un deficiente reconocimiento de las singularidades territoriales y ha defendido un Estado "diverso, con diferentes realidades políticas y culturales".
Estado federal
En su intervención, el jefe del Ejecutivo valenciano ha defendido reformas constitucionales encaminadas hacia un federalismo cooperativo como "sutura" para las fracturas de Estado, al tiempo que reclamado urgencia para abrir este debate.
Entre otras cuestiones, Puig ha abogado por aclarar una distribución competencial basada en el principio de subsidiariedad, el asentamiento de una coordinación que se produzca de forma conjunta, "y no desde el centro hacia la periferia", con la transformación del Senado o la apuesta por un modelo de financiación "equitativo" reconocido constitucionalmente.