Vicent Aparici. Portavoz Madioambiente GPP del Senado.
Sucedió en el Congreso de los Diputados el pasado 13 de este mes de diciembre. El ministro Arias Cañete acababa de presentar el proyecto de ley de Costas “cumple con la doble finalidad de constituir un instrumento eficaz al servicio de la protección y la conservación del litoral y un marco estable y seguro para todos los actores relacionados con el litoral : usuarios, propietarios, empresas y entidades. Es una norma que se dicta al amparo del articulo 149 . 1 de la Constitución española..” (sic).
La voz del portavoz socialista, el diputado Abalos, sonó de forma estridente para significar que “.. si algo tuvo esta ley es que fue la valentía que hoy denuestan, porque fue una ley progresista que cuestiono el derecho sacrosanto de la propiedad allá donde no tocaba porque era el patrimonio de todos” (sic). Así consta en el diario de sesiones num 81 del Congreso de los diputados.
Era un canto al desprecio mas absoluto al derecho constitucional de la propiedad. Las formas mas exageradas de un radicalismo exacerbado que defiende la confiscación frente al derecho a la propiedad, aparecen de nuevo en el debate, sin rubor. Esas formas que llevaron a que millones de españoles decidieran expulsar del gobierno a quienes las practicaban continúan formando parte de los planteamientos diarios de este partido en la oposición.
No quieren recordar que, muchos ciudadanos reaccionaron a los desmanes amparados en esta ley para constituirse en plataformas de afectados y denunciar tales situaciones ante las distintas instancias políticas y jurídicas, llevando su queja ante el parlamento europeo y en algunos casos, como en Benicarló, ante los tribunales de justicia, acusando de dejación de funciones.
Es realmente triste y lamentable que desde nuestra propia comunidad, que tanto ha sufrido con esta ley, aparezcan voces defendiéndola y que diputados como Ximo Puig, a la sazón jefe de quien hablaba, y Susana Ros, que debería conocer de primera mano estas cuestiones, sigan estas consignas y voten a favor de que se devuelva el texto de ley nuevo para que se mantenga una legislación, la del 88, que tanto daño ha hecho y que ha provocado que parlamentarios europeos lleguen a nuestro país para analizar las denuncias presentadas al respecto.
La ley de Costas del 88, no sirve ya como texto legislativo ni para los ciudadanos españoles ni para Europa, que ha solicitado en numerosas ocasiones que sea cambiado y que ha producido informes muy contundentes al respecto (entre ellos el famoso informe Auken).
Es por ello que en su día presentamos una moción en el Senado impulsando este cambio legislativo. Allí ya nos encontramos con el voto en contra del senador Navarro con su grupo, y ahora nos encontramos con el voto en contra de Ximo Puig y Susana Ros y todos los parlamentarios del PSPV, en un intento de defender y mantener en vigor un texto legislativo que ha producido situaciones de vulneración del derecho a la propiedad, deslindes draconianos y extinciones de concesiones en el 2018 que con la reforma planteada se van a mejorar considerablemente y en algunos casos solucionar definitivamente.
La excusa de que se quiere una mejor defensa del litoral es falsa. Con esta ley del 88, el gobierno socialista autorizo la llamada Villa PSOE en Galicia y el famoso Algarrobico en Andalucía. Dos de las agresiones urbanísticas más flagrantes en la costa de España, mientras en otros casos se derribaba sin miramientos. Eso no puede volver a pasar.
La ley debe ser igual para todos.
