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El Ayuntamiento de Castellón abrirá la vía de la mediación después de conocer que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad ha estimado el recurso presentado por la asociación Castelló sense soroll que anula el artículo 26 de la ordenanza municipal de convivencia ciudadana que permitía el consumo de bebidas alcohólicas en la zona tradicional de tascas para aquellos locales que contasen con la debida autorización municipal. El tribunal entiende que este artículo contraviene las limitaciones que la declaración como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) significa para las tascas (calles Isaac Peral, Barracas y parte de la plaza Santa Clara)
El vicealcalde y portavoz del equipo de Gobierno, Enric Nomdedéu, ha anunciado que "se estudiarán todas las medidas que sean posibles para salvar la singularidad de las tascas", incluido presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, pero apostando especialmente por la vía de la negociación y sin dejar de seguir trabajando para rebajar el nivel de decibelios. El objetivo es alzar la declaración de las tascas como ZAS dados los buenos resultados que se están obteniendo con las medidas correctoras.
Pese a estimar el recurso de Castelló sense soroll y reconocer que resulta "innegable la afectación que en los derechos fundamentales de los vecinos puede ocasionar la contaminación acústica emitida", el tribunal añade que "no es menos cierto que el presente recurso ni se tramita por el cauce excepecional de protección de los derechos fundamentales, ni consta, ni se acredita, por la parte de la asociación recurrente, su condición de vecino y la vulneración específica y concreta a sus derechos fundamentales".
Nomdedéu ha insistido en que este matiz de la sentencia no es baladí y deja constancia de que el origen real de este problema "no es tanto el ruido o el consumo de alcohol en la vida pública en la zona de las tascas sino el acceso a un garage en la calle Isaac Peral". Y ha añadido: "El nuevo equipo de Gobierno va a intentar solucionar un conflicto que generó el PP hace 11 años con una decisión urbanística profundamente errónea y lo va a intentar por la vía de la mediación. ¿Se tenía que haber hecho antes? Sí. ¿Se hizo? No", ha lamentado Nomdedéu.
"Haciendólo todo rematadamente mal, al PP les ha salido bien porque la sentencia se falla ahora y no hace cuatro meses", ha apuntado. Este gobierno hará lo que no ha hecho el PP durante estos 11 años: sentarnos con la otra parte del conflicto, es decir, con Castelló sense soroll y con la empresa propietaria del garage".
La "decisión urbanística profundamente errónea" aludida por el vicealcalde se refiere a la concesión de la licencia de obras con fecha de 20 de diciembre de 2004 del entonces gobierno a un edificio con fachada en la calle Mayor pero al que se autorizó el acceso al garaje por la calle Isaac Peral, parquing que obtuvo la licencia de apertura el 22 de febrero de 2008. En este sentido, Enric Nomdedéu ha recordado que el Gobierno del PP concedió estas licencias "pese a las reiteradas peticiones de los entonces concejales Miguel Alcalde (PSPV) y Toni Porcar (Bloc) de que no autorizaran el acceso a un garaje en una calle en la que durante tres o cuatro días a la semana se acumulan cientos de personas".
Nomdedéu ha subrayado que en la judicialización de las tascas, más allá de que se deba seguir trabajando en bajar el nivel de decibelios, "se está utilizando como excusa el ruido y el consumo de alcohol para liberar el acceso al garaje porque de lo contrario no se entiende que una asociación presente una denuncia por las molestias que genera el ruido en una zona en la que no reside".
El gobierno de entonces, ha insistido, priorizó "el lícito interés de un negocio generando un problema donde no lo había y cuando se podría haber habilitado el acceso por la calle Mayor. Ahora será el nuevo gobierno municipal el que intente solucionarlo aunque somos conscientes de que nos escontramos ante una situación jurídica compleja".
El vicealcalde ha retierado que "se va a apostar por la mediación que se tenía que haber producido al principio del proceso" y se ha mostrado confiando en que "el PP esté a la altura como ha estado la otra oposición durante estos últimos años, en los que ni PSPV ni Compromís hemos utilizado este problema como arma política".
