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El Castellón podría tener hasta ocho puntos más en la tabla clasificatoria y ocupar puestos de 'play off' en el Grupo VI de Tercera División si no se hubiera visto perjudicado por los errores arbitrales continuados en distintos partidos celebrados esta temporada en Liga regular. Esta situación lesiva contra los intereses deportivos ha motivado que el club se planteé la posibilidad de solicitar arbitrajes por parte de colegiados de la provincia de Alicante o, incluso, de Cataluña, dados los antecedentes ya no sólo de este temporada sino del ejercicio anterior con las actuaciones de árbitros de Castellón y Valencia.
Las erróneas decisiones arbitrales han sido contrastadas y analizadas con detalle por parte del club albinegro a través del visionado de distintos vídeos. Con estas imágenes, el club ha elaborado un vídeo en el que pone a disposición de los aficionados y medios de comunicación en el que se pueden apreciar varios errores que han costado muchos puntos al conjunto albinegro. Los propios aficionados que acuden con regularidad al Estadio Castalia también han sido testigos de que el Castellón podría haber sumado los tres puntos ante el Villarreal CF, el Saguntino y, al menos, un punto más ante el Onteniente si los árbitros hubieran actuado correctamente. Fuera del Estadio Castalia, el equipo albinegro también fue perjudicado en Sagunto ante el Acero y Alzira.
Si ya es un problema que ha afectado al conjunto albinegro en temporadas anteriores, esta campaña los de Ramón Calderé ya se vieron perjudicados en la jornada 3, en el encuentro que enfrentó al Castellón frente al Acero en El Fornàs del Puerto de Sagunto. El colegiado José Antonio Morales Yuste no se lo pensó dos veces cuando señaló un penalti a favor del Acero después de un control de Gaizka Saizar en el corazón del área, alegando en el acta del encuentro “por cortar la trayectoria del balón con la mano impidiendo así que este pudiera llegar a ser jugado por un adversario”, que como puede en el vídeo, no es cierto. El jugador del Acero no erró en el disparo y anotó el gol que ponía por delante en el marcador al conjunto romano. Minutos después, y cuando el Castellón ya había empatado el encuentro, los “orelluts” se volvieron a ver perjudicados cuando, tras sacar Lolo un córner, un jugador del Acero sí que cortó la trayectoria del esférico con las manos dentro del área, pero Morales Yuste no interpretó esa acción con el mismo rigor que en el área contraria y no señaló esta vez la pena máxima a favor de los castellonenses. El partido finalizó con un 1-1, sumando el Castellón un punto tras dos victorias consecutivas en su inmaculado estreno liguero.
Una semana después, en la jornada 4, el Castellón se enfrentó al Ontinyent en Castalia, un partido con el que los albinegros podían situarse líderes de la clasificación si conseguían vencer al equipo dirigido por Miguel Ángel Mullor. El encuentro supuso la primera derrota del Castellón de la temporada, pero hubo hasta dos jugadas polémicas en el área del equipo valenciano y el árbitro Ignacio Gamón Cánovas no señaló penalti en ninguna de ellas. En la primera, hasta tres atacantes del equipo albinegro le reclamaron unas manos al colegiado del defensa del Ontinyent, aunque el colegiado hizo caso omiso a las peticiones. Por último, después del centro de una falta en el que el balón iba dirigido a Escudero, Marc Castells fue derribado dentro del área sin que ni siquiera estuviera interviniendo de forma directa con el esférico. El encuentro se lo llevó el Ontinyent por un escueto 2-3, aunque podría haber significado perfectamente un punto si el asedio local se hubiera visto recompensado con un penalti a favor por alguno de los tres claros penaltis en el área visitante.
No hubo que esperar ni siquiera siete días para volver a ver errores arbitrales en el Estadio Municipal de Castalia. En el duelo frente al Atlético Saguntino correspondiente a la jornada 6, se contabilizaron hasta tres jugadas en las que el colegiado perjudica los intereses de la escuadra de La Plana. La primera polémica es en una carrera de Jesús por la banda izquierda que, a escasos centímetros del área rival, es derribado aunque a pesar de eso consigue sacar el centro. El árbitro no pita nada, pero tampoco deja muestras de haber dejado seguir la jugada, porque no lo señala así con los brazos y además el defensor rival no recibe una tarjeta a pesar de dejar tendido sobre el terreno de juego al futbolista castellonense. Las dos siguientes jugadas más que dudosas son dentro del área del Atlético Saguntino. La más clara de todas, se trata de unas clamorosas manos del defensor visitante cuando Tornero remataba de cabeza tras un centro. El impacto de testa del jugador albinegro iba dirigido claramente a portería y el zaguero del conjunto valenciano extiende los brazos hacia arriba para obstaculizar el remate. Prácticamente en la siguiente jugada de ataque, el central del Saguntino toca el balón con el brazo teniéndolo separado del cuerpo pero el árbitro solo señala córner. El árbitro decantó la balanza en contra de los intereses castellonenses en todas las ocasiones, aún cuando en varias jugadas son claras las infracciones de la escuadra visitante.
En la jornada 7, el Castellón se desplazó hasta el Luis Suñer Picó para verse las caras, un año más, ante la Alzira. Los albinegros perdían 1-0 cuando, en la recta final del partido, un atacante de La Ribera encaró la portería de Álvaro Campos tras esquivar a David Escudero. El arquero albinegro se lanzó valientemente para evitar en disparo rival, dejando las manos atrás (como puede verse en el vídeo) sin tocar en ningún momento al jugador del Alzira, que se deja caer tras la entrada del portero. No obstante, el colegiado Francesc Bañó Solera señaló penalti a favor del equipo local reflejando en el acta que Campos realizó “una entrada sobre un adversario de forma temeraria en la disputa del balón, derribándolo”, mientras que como puede verse en las imágenes, se tira al suelo sin contacto alguno. Minutos después, y tras anotar el Alzira su segundo gol desde los once metros, Lolo recortaría distancias poniendo el 2-1 definitivo, cuando podría haber regresado a La Plana con un punto en uno de los campos más difíciles del Grupo VI de Tercera División.
Una semana más tarde volvió a repetirse un nuevo escándalo arbitral. En la jornada 8, el Castellón y el Villarreal C se enfrentaron en el derbi provincial, que terminó con reparto de puntos (0-0), pero el resultado bien habría sido distinto si el colegiado Nicolás Garcelán Docio no hubiese anulado un gol legal anotado por Lolo por supuesto fuera de juego, cuando el delantero sevillano arrancó desde detrás de la línea defensiva del conjunto amarillo, como puede verse en las imágenes. Además, en la última jugada del partido, Marenyà fue derribado en el área en lo que fue un claro penalti y el árbitro no tuvo la misma facilidad para señalar penalti como en Alzira, cuando en aquella ocasión perjudicó al equipo albinegro.
El Castellón solo quiere de esta forma, y a través del video realizado, mostrar pruebas evidentes de que siempre que se ha producido una jugada polémica o dudosa, el colegiado ha actuado, casualidad o no, en contra de los intereses del club de Castalia.
