Nueva decepción en Castalia. No son los primeras espadas de la Tercera División, si es que los hay, los que le han mojado la oreja al Castellón en las últimas semanas. Bajo la excusa de que los nuevos necesitan su tiempo para acoplarse, después de cuatro encuentros sin ganar (tres de Liga y uno de la Copa RFEF). Toca ahora tener los pies en el suelo y centrarse en ver si es posible ganar las dos próximas citas. En cuatro días se jugarán dos partidos, o tres en siete días.
F. F.
Arrancada de caballo y, por lo que se ve, parada de burro. El Castellón que marcaba la diferencia y era difícil de frenar ha parado en seco. Los motivos: según el entrenador que los nuevos necesitan aún un período de adaptación. Son cuatro jornadas sin ganar, tres en en Liga y uno en la Copa RFEF, y el juego está dejando mucho que desear. El sábado por la noche una genialidad de Rubén Suárez evitó la derrota en Castalia.
Se perdió ante el Acero ante la afición, se salió a Requena y a los albinegros desbordaron por 2-0, en la final ida de la Copa RFEF de milagro se logró el título autonómico, tras perder por 4-2 y hacer valer en 3-1 de Castalia. Y el sábado pasado otro partido para olvidar y menos mal que a última hora se logró empatar un encuentro que tenía muy mala pinta.
Total, después de esta racha tan negativa, uno punto sobre nueve posibles, el equipo ha descendido a la décima posición. A cuatro del cuarto y a seis del líder en solitario que es el Alzira. Y ahora llegan tres partidos en siete días, o dos en tres porque el domingo habrá que afrontar un duro partido en el campo del Torrevieja, mientras que el miércoles 29 los albinegros recibirán al Paterna en Castalia, para después rendir visita al Joven Español, en Sant Vicente del Raspeig.
El Castellón descansa este lunes y a partir de este martes se entrenará sin solución de continuidad en el Parque Sindical, a partir de las 10.30 horas y hasta el sábado.