Rafa Cerdá Torres. Abogado.
De acuerdo. Podía ser más original. El título escogido para este intento de artículo, ha sido esgrimido, traído a colación, usado, recitado y jaleado por multitud de organizaciones y personas, desde partidos políticos a corporaciones comerciales, y hasta por academias de idiomas...Sin embargo, las tres palabras en cuestión (Sí se puede) resumen a la perfección el evento que tuve la oportunidad de disfrutar este pasado viernes día 15. El magnífico marco del Casino Antiguo, acogió el primer Evento a beneficio de Cáritas organizado por el Club Rotary Castellón Costa Azahar. El objetivo perseguido, la recaudación de la mayor cantidad posible de fondos para aportar un pequeño grano de ayuda a la encomiable labor de la organización de la Iglesia, se consiguió con creces, aunando a mucha gente con el loable objetivo de apoyar a los demás. Una organización de apenas 23 socios, reunió a más de doscientas personas: desde amigos y familiares hasta el alcalde de Castellón, Alfonso Bataller.
Me honro en pertenecer al pequeño grupo que dio forma a una pretensión muy sencilla: aportar lo mejor de cada uno desde la propia experiencia profesional y personal, con una clara intención de servicio hacia la comunidad en la que uno vive y trabaja. Y ese empuje no podía tener cauce que el Rotary Internacional; una organización compuesta por más de un millón doscientas mil personas en todo el mundo, unidos en torno a fomentar los valores del liderazgo y la amistad destinados a la ayuda de los demás. Dos ejemplos de este ideal; la Fundación Rotaria es la mayor entidad privada a nivel global en aportación de becas destinadas a la educación, y el Programa para la Erradicación de la Polio en todos los países del mundo, se encuentra coordinado y financiado por Rotary, superando con mucho todos los esfuerzos que las distintas organizaciones mundiales como la Organización Mundial para la Salud o la propia Naciones Unidas, han implementado en este campo de cooperación internacional.
De esta forma, en marzo de 2011 nació el Club Rotary Castellón Costa Azahar, con unas enormes dosis de ilusión, trabajo y responsabilidad que no han decaído desde el primer día, gracias a todos los profesionales que lo componen. No es fácil explicar que una organización posea como fin primordial el fomento de la amistad entre quienes la integran, sólo desde la experiencia propia de conductas como la apertura, la generosidad y el valor de ética personal y profesional, que sólo se entienden desde la palabra "amigo". La variedad es lo que define la actividad profesional de los integrantes del club; letrados, médicos, empresarios, economistas, arquitectos,... al mismo tiempo que todos y cada uno de ellos, se caracterizan por una formidable categoría humana. De ello puedo dar plena constancia. Una tarea callada de ayuda a proyectos solidarios y organizaciones sociales, ha adquirido un carácter más publico con el Evento del día 15, el primero de muchos a celebrar en tiempos futuros. Mi enhorabuena a Jaime Sales, Presidente del Club y al resto de su Junta Directiva por una labor impecable.
En estos difíciles tiempos, con una pequeña dosis de responsabilidad, buen hacer y espíritu de servicio, la difícil misión de seguir adelante: sí se puede.