Un estudio del Institut Cartogràfic Valencià muestra cómo será la costa de Castellón en los próximos años
La playa de Moncofa, el marjal de Nules y el de Almenara son las zonas de la provincia de Castellón que presentan porcentajes más elevados de inundación en los próximos años, según el informe ‘La costa valenciana enfront de l’emergencia climàtica’ realizado por el Institut Cartogràfic Valencià. El estudio muestra el comportamiento de la franja litoral de la Comunitat Valenciana a través de escenarios predictivos para el año 2050 y 2100 en función de las emisiones de efecto invernadero
S. Barberá/Castellón Información
La playa de Moncofa, el marjal de Nules y el de Almenara son las zonas de la provincia de Castellón que presentan porcentajes más elevados de inundación en los próximos años, según el informe ‘La costa valenciana enfront de l’emergencia climàtica’ realizado por el Institut Cartogràfic Valencià. Este organismo, dependiente de la Conselleria de Emergencia Climática y Transición Ecológica, ha creado una herramienta visual, denominada Visor per a l'adaptació al canvi climàtic de la costa, que define el comportamiento de la franja litoral de la Comunitat Valenciana, a través de escenarios predictivos para el año 2050 y 2100 en función de las emisiones de efecto invernadero.
Esta herramienta tiene como objetivo diseñar planes de adaptación, mitigación y también de retirada de puntos que en los escenarios futuros anuncian una gran vulnerabilidad, tal como ha señalado la consellera de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà.
El visor, de consulta abierta, se dio a conocer ayer a los alcaldes valencianos y se agrupa en tres bloques para conocer la peligrosidad, los riesgos y el impacto que muestran los futuros escenarios de inundabilidad y regresión de la costa.
Este visor se ha realizado sobre la base de los parámetros utilizados por el panel de expertos de la ONU del cambio climático aplicados a la costa valenciana y su función es lanzar los resultados preliminares de inestabilidad agravada por los fenómenos meteorológicos extremos que se producen y que cada vez son más virulentos.
En el citado trabajo se alerta que la playa de Moncofa quedará inundado en un 100% y el del marjal de Peñíscola en los escenarios de inundación más desfavorables, si no se toman medidas para frenar el impacto.
7,6% población de Castellón afectada por las inundaciones
Otro de los aspectos destacados se refiere a que, si la tendencia del aumento de la población, actividades y localización de bienes en el litoral de la Comunitat se mantiene, se incrementará la exposición y la vulnerabilidad de la costa. En este sentido, los riesgos y consecuencias sobre el sistema socioeconómico debido a acontecimientos extremos de inundación ya experimentados en la actualidad continuarán y además se verán agravados por los efectos del cambio climático y en especial por la subida del nivel del mar. Sobre este aspecto, el visor muestra que para todos los escenarios de inundación se supera el 1,1% de la población afectada, y en el caso de la provincia de Castellón se llega hasta el 7,67%.
Respecto al análisis sobre los retrocesos permanentes, el estudio concluye que las playas abiertas, que tienen sedimento más fino, sufrirán retrocesos permanentes superiores a las que tienen más superficie de sedimento, y “podrán sufrir retrocesos de 100 metros el año 2100”. Por este motivo, destaca “las playas centrales de la costa de la provincia de Castellón como más vulnerables ya que al importante retroceso por el aumento del nivel media del mar, se le ha sumar la erosión de los bloqueos en el transporte sólido litoral y a la falta de aportaciones por otras fuentes”.
Medidas para evitar las consecuencias del cambio climático
Desde la Conselleria de Emergencia Climática se asegura que a partir de la interpretación de las capas del visor y de los datos calculados, hace que dar una respuesta a las posibles consecuencias de los impactos del cambio climático en el litoral. Y que esta respuesta no será simple ni única, sino que dependerá de las valoraciones, las priorizaciones, las competencias y la viabilidad de las actuaciones.
En este sentido se propone una serie de medidas de protección como son la regeneración de sistemas dunares, la protección de fanerógamas marinas, la restauración de humedales, el establecimiento de una red de espacios marinos protegidos.
También se constata la necesidad de priorizar la reducción de la vulnerabilidad en sistemas de alerta temprana y protocolos de evacuación, además de poner en marcha una normativa específica para la construcción de infraestructuras y edificaciones.
