La otra cara del Rototom
Vicente Pallares
El Rototom Sunsplash, que en su XXI aniversario celebra su última edición en España, se vende hacia el exterior como un festival líder en valores como la paz y la tolerancia, adjudicándolos así, a su identidad corporativa.
Pues bien, parece que la comunicación interna de la empresa entre dirigentes y trabajadores no termina de funcionar a la perfección, ya que alguno de sus empleados no responde correctamente a este tipo de valores, ni ha sido informado del funcionamiento del evento.
Un claro ejemplo pudo observarse durante la primera noche del festival, al empezar la actuación de Jimmy Cliff, el artista más esperado de la jornada. Debido a la importancia de la actuación, una pareja de jóvenes acreditados como personal de prensa se dirigían al foso preparado para periodistas y fotógrafos frente al escenario principal (donde ya habían accedido anteriormente) cuando el responsable de seguridad en la entrada del lugar les negó el paso haciendo eco de su superioridad con cierta actitud frívola y fascista, mofándose también de la corta edad de los novatos periodistas e insistiendo en que su pulsera, (la entregada a los medios de comunicación), no era válida para este acceso, mientras abría paso a otros periodistas con idéntica pulsera.
No obstante, la actitud de un trabajador no mancha por completo la imagen de un festival con tan larga tradición como es el Rototom, pero sí la deteriora e invita a reflexionar si realmente también se transmiten y se exigen estos valores a sus empleados que, al fin y al cabo, forman parte de la esencia del festival.
Vicente Pallarés y Raquel Batalla
A sus 66 años, la leyenda del reggae Jimmy Cliff, triunfó en la primera noche del mayor festival de reggae europeo. El cantante jamaicano consolidó el estilo musical que tanto caracteriza a este festival. Actuó a la una de la madrugada en el Main Stage y, como era de esperar, no defraudó a los miles de espectadores que logró reunir en su concierto del Rototom.
En el escenario principal, también tuvo la ocasión de actuar el cantante Cornell Campbell. Junto al grupo británico Soothsayers interpretó varios temas del álbum ‘Nothing can’t stop us’, realizado en 2013 junto a la banda londinense, así como temas de sus discos anteriores.
Tras el gran éxito que obtuvo en la pasada edición, Busy Signal triunfó de nuevo en la noche del sábado. Siendo una de las mayores referencias actuales del dancehall jamaicano y, tras el gran éxito de su tema ‘Watch out for this’, que catapultó definitivamente al jamaicano a la fama, cumplió todas las expectativas atrayendo a miles de seguidores.
Kabaka Pyramid fue otro de los artistas con mayor expectación, haciendo referencia a su nombre, que se traduce en ugandés como ‘Rey’. El jamaicano consiguió deleitar a los asistentes al festival benicense con sus ritmos de reggae y hip hop, fusionando ambos estilos con gran habilidad para obtener un sonido único.
Por otra parte, el festival ofrece mucho más que conciertos, ya que dentro del recinto se puede encontrar una gran variedad de establecimientos y actividades sociales y de ocio para públicos de todas las edades. Ya es común, a diferencia de otros festivales, encontrar a padres con sus hijos disfrutando de estas actividades dentro del recinto.